La reactivación de las reglas fiscales, suspendidas durante los últimos cuatro años, ponen una lupa de gran aumento en las cuentas municipales para que el Ayuntamiento de Toledo pueda cumplir con la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera e imponen la puesta en marcha de medidas que aseguren un aumento de ingresos para que la balanza esté equilibrada. 

Al proyecto de ordenanzas fiscales se suma el correspondiente informe de Tesorería que valora las modificaciones que se plantean y, sobre todo, su repercusión económica de cara a que la administración municipal continúe por una buena senda financiera. En este caso, la tesorera municipal sostiene que el proyecto de ordenanzas fiscales «afectará positivamente a la estabilidad y a la sostenibilidad».

Aun así, en su informe deja entrever la imposibilidad de calcular con precisión el aumento de la recaudación prevista con las modificaciones en cuatro ordenanzas y únicamente apunta que la propuesta garantiza una subida en los ingresos de 2,4 millones de euros ateniéndose a las medidas que están cuantificadas, como la modificación del IBI y la tasa de basura. Aún así, es necesario sumar también el montante de la nueva tasa turística, con la que se espera recaudar más de 1,5 millones de euros.

Por contra, el informe también señala una pérdida de ingresos de 102.349 euros derivada de la reducción prevista en la ORA y de la rebaja en la tasa por apertura de establecimientos, esta última por aplicar una rebaja del 25%.

La subida de ingresos en las ordenanzas fiscales va en línea con la confección del presupuesto de 2025, que obliga «a adoptar medidas tendentes a aumentar los ingresos de naturaleza corriente». Al respecto, tanto el economista municipal como el interventor ven necesario aumentar los ingresos corrientes en cuatro millones de euros porque de otra manera, «la falta de eficacia conllevaría a una situación de grave desequilibrio presupuestario», según este último.

Respecto a la modificación de la ordenanza de Movilidad, se generarán mayores ingresos y algunas rebajas, teniendo en cuenta que la tasa por residente bajará a 1,30 euros, lo que supondrá una bajada de 15.000 euros, y disminuirá también el importe de la tarjeta de residente estableciéndose en 7 euros. En relación a la tasa de basura, su subida facilitará un incremento de ingresos de 681.582 euros más que las previsiones de 2023, pero aun así, el déficit del servicio es de 1,7 millones de euros.

Por último, el informe de Tesorería  estima que la pérdida de recaudación por la tasa de apertura de establecimientos será de 87.349 euros, con lo que está previsto que el Ayuntamiento obtenga 261.319 euros el próximo año.