Si se echan cuentas lleva ya más de un año como concejal de Planeamiento en el Ayuntamiento. ¿Sale equilibrada la balanza?

No. Aún no. Estoy acostumbrado a trabajar con mucho dinamismo y me había olvidado de las servidumbres que te impone la burocracia administrativa y más en una ciudad como Toledo, en la que concurre la competencia de distintas administraciones. Los expedientes y los asuntos se retrasan, se enredan innecesariamente y otras veces las administraciones pueden tener intereses diferentes. Soy partidario de que se produzca una modificación legislativa en materia urbanística y se agilicen los trámites reduciendo los plazos. 

¿Y el balance de lo que va de legislatura es positivo?

Espero que mejore el funcionamiento de la concejalía porque está saturada y necesita ampliarse. Si queremos crecer en número de habitantes y dar mayor servicio debemos tener unos servicios administrativos acordes con esas necesidades, con lo que se agilizarían los expedientes y se mejoraría la recaudación.

De cara al presupuesto municipal del año que viene… ¿Qué pide para su concejalía?

He pedido por necesidad, no por queja, que se incluya una reorganización del organigrama del área y un  incremento de personal.

En el presupuesto municipal de este año figuraba la partida de 10 millones a pagar a Condominio por el convenio del Nudo Norte, pero no se ha ejecutado. ¿Tiene el Ayuntamiento intención de cumplir el acuerdo?

Este equipo de Gobierno se ha encontrado una situación bastante llamativa o, al menos, la concejalía que represento, y hemos manifestado nuestra disconformidad con la situación. No lo comparto y lo quiero someter a revisión si es posible. Tengo claro que no hay una equivalencia ni proporcionalidad entre el objeto que teóricamente se recibe como contrapartida con el importe que hay que pagar, teniendo claro también que Condominio tiene derecho a reclamar. La cuestión está en análisis y aún no se ha tomado una decisión.

Con la saturación que sufre la Concejalía de Planeamiento, ¿hay tiempo para ir dando forma al Plan de Ordenación Municipal por muchas ganas que tenga?

Sí. Lo tiene que haber y lo habrá. Se ha retrasado porque quedó desierta la licitación, pero estamos en ello. Ahora queremos aumentar el presupuesto y asegurarnos de que haya participación, con lo que estamos dispuestos a que se invite a ciertos equipos, ojalá sean de mucho prestigio y competencia, para asegurar que prospere la intención de adjudicación a un equipo redactor que se encargue de la elaboración y redacción de los trabajos. Confío en que esté adjudicado entre mediados y finales de octubre.

Esperamos elegir al mejor equipo y que prospere la intención de que se lleve a cabo la redacción y llegar, al menos a la aprobación inicial, que no es fácil, es difícil y todo el mundo tiene que saberlo. Tenemos que pensar en un POM a medio y largo plazo. Toledo es una ciudad muy compleja y difícil, con barrios dispersos y descosidos, aislados en ocasiones, a lo que se suman las dificultades que supone la bendición de ser una Ciudad Patrimonio de la Humanidad, con bienes de interés y patrimonialmente sujetos a conservación continua y permanente. Por tanto, requiere un esfuerzo muy grande y no es fácil plasmarlo a corto plazo. 

¿Y tiene más o menos claras las líneas de ese POM?

Estamos terminando la primera cuarta parte del siglo XXI y es hora de que Toledo se plantee, se cuestione muchas cosas y se modernice. No solo debemos pensar en una Ciudad Patrimonio de la Humanidad, que es un reconocimiento explícito a nivel universal, y no podemos dormirnos en los laureles y no hacer nada.

Esto mismo es lo que está ocurriendo con el Casco y se ha convertido en un museo sin vida. Tenemos  censadas unas 8.200 viviendas, con lo que si se aplica la media de habitantes, deberían residir 24.000 personas, eso explica que está fallando algo década tras década y no se puede consentir. Hay que ser imaginativos y valientes y pensar en que hay que modernizar, dinamizar la ciudad y pensar en algún tipo de actuación vanguardista. Es hora de que existan inquietudes que lleven a los profesionales, a los tratadistas y a los académicos a plantearse una innovación compatible con la actualización de la ciudad.

Está claro que digo cosas que todo el mundo piensa y nadie se atreve a plantear. Hay que poner supermercados y dotar el Casco de una situación más vivible y deseable. Comparto lo que dijo el otro día Antonio Zárate, que teníamos que plantearnos pedir ayudas a las administraciones y a Europa porque si no no se puede llevar a cabo el mantenimiento, la conservación deseables ni la innovación porque no son suficientes los medios particulares ni los del Ayuntamiento. 

En relación al Casco…. ¿Parte de ese problema de despoblación viene de una excesiva turistificación?

Puede contribuir. Tal vez lleguemos a la saturación de la turistificación, pero es un factor más de los muchos que contribuyen a ello y ni siquiera sé si es el más importante. Son temas de los que se hablan hace muchos años, pero las administraciones todavía no hemos sido capaces de adoptar medidas para evitar los males, tampoco de poner remedios.  Hay que tomar decisiones e implicarse, no basta con alzar la voz cuando tienes una idea, que automáticamente también se cercena sin posibilidad de que germine.

¿Y esa falta de valentía con la ciudad se produce  por miedo político a la pérdida de votos?

La ciudad tiene tendencia al rechazo y teme su destrucción, que no se conserve o desaparezca, pero no es algo real. ¿Cómo va a desaparecer el Alcázar o la panorámica de la ciudad? Puede ser que los votos cuenten, pero sería una mínima parte. Las propias administraciones contribuimos al deterioro de la ciudad y a que no se modernice. ¿Dónde se ubican las sedes de las distintas administraciones públicas? En los barrios periféricos, pero no puede dejarse al Casco desasistido de administraciones porque la gente no vendrá.

 Además, la mayor parte de las edificaciones del Casco tiene vinculaciones singulares, que implican que hay una catalogación de esos bienes y al propietario le espanta porque le impide hacer aprovechamiento urbanístico de su propiedad y no le importaría ir abandonándola. Y tampoco la administración puede expropiar tantas viviendas para mantenerlas.

¿Y esa resistencia no la hay en otras ciudades históricas?

Es difícil que se pongan a la par con Toledo por la fisionomía de la ciudad. Santiago, Córdoba, Granada, Cáceres, Segovia o Salamanca muestran la realidad actual y un crecimiento por ensanche, pero en Toledo no ha sido posible por el río y la muralla. Además, hay dificultades añadidas como el Circo Romano, Vega Baja o los Cigarrales que impiden ese tipo de crecimiento. 

En Toledo no se ha podido coser la ciudad antigua con la moderna y cuando se ha hecho ha sido buscando lo residencial y no se ha cuidado el diseño ni la belleza. No hay ninguna obra pública monumental en la ciudad en la que podamos fijarnos y que atraiga a los turistas. Hay que ser más valientes en el diseño y todos tenemos que implicarnos y no conformarnos con hacer bloques rectangulares con cien viviendas. Me pregunto a menudo: ¿Cabe en Toledo levantar un Guggenheim con el rechazo que supone una arquitectura moderna y de vanguardia? ¿Vamos a estar toda la vida reconstruyendo la ciudad antigua? Nadie puede dejar su impronta ni su poso. 

A la oposición le sorprende la falta de información sobre el POM y no se plantea aportar si no lo hace antes el Gobierno municipal. También el PSOE critica que no se tuviera en cuenta su avance de POM y ahora se tome como base.

Rechazo cualquier planteamiento partidista y sectario. Siempre defenderé que la Corporación municipal está compuesta por 25 concejales que representamos al 100% de la ciudad y no entiendo que unos no aporten porque tenga que ser el equipo de Gobierno el que lo haga. No creo que ninguno de los que manifiestan esto lo quiera sostener cuando hay una oferta clara para que hagamos una ciudad para todos. Para mí, puede ser una excusa porque no tienen ideas, aunque en el fondo no lo pienso. Si se tiene algo que aportar no se puede guardar porque sería no querer a la ciudad. Creo que tienen pereza y no quieren ponerse a pensar y decidir cosas.

¿Cómo marcha la actualización del Plan Especial del Casco Histórico? 

Lo vamos a tratar al mismo tiempo que el POM. Respecto al Casco, lo único que se puede hacer es actualizarlo en lo posible cumpliendo las normas que protegen, restringen e impiden hacer otra cosa. Del Casco presumimos, por supuesto, y es la joya de la corona, pero no es toda la ciudad y del resto de la ciudad no podemos presumir por su valor arquitectónico.

¿La Peraleda será residencial? Quizá la proximidad del río y salvar el cono visual son condicionantes que impedirán su desarrollo? 

Si no tiene objeciones de salvación imposibles, para mí es una zona de crecimiento cuasi natural del Toledo actual con el que nos encontramos. Es la única forma de enlazar con las urbanizaciones aisladas que todos criticamos. Es un tema que hay que analizar a fondo porque la ciudad no tiene suelo. La zona del Circo Romano quedó excluida, incluso estaba prevista la expropiación de Venta de Aires y de todas esas casas para rehabilitarlo y ponerlo en valor. Si nos encontramos con Vega Baja, tampoco se puede construir ni desarrollar… Si avanzamos, la Peraleda, con el cono visual y la zona inundable… ¡Qué venga alguien divino y diga por dónde podemos ordenar y planificar el territorio!

¿Qué opina de las voces contrarias a que se levanten hoteles en el Casco?

Es todo muy relativo. Si no se mete ni un hotel más en el Casco, ¿qué hacemos con los edificios grandes vacíos? Si invitamos a un promotor a que venga y se establezca no va a hacer lo que creamos más adecuado, sino lo que responda a su interés. Hay que invitar a la gente a que sea partícipe, a que no esté en la ensoñación, en la pereza, en la inacción y en el abandono. El Casco no puede ser una opción solo para bohemios, artistas o cuatro vecinos que por tradición les gusta vivir en el Casco, eso no resuelve los problemas de la ciudad. 

Las alegaciones del proyecto del hotel de la Cava están tardando mucho. ¿Se están frenando por el rechazo social al proyecto?

El informe de Cultura es vinculante y no ha llegado. El Ayuntamiento no está frenando nada. Se han pedido tres informes, Carreteras, CHT, que además no se ha pronunciado definitivamente sobre el fondo, solo sobre la tramitación y no ha agotado su contenido, y Cultura. No se puede anticipar una decisión que depende de un informe que no llega.

En caso de que Puy du Fou consiga construir hoteles, ¿cómo afectaría el cambio de proyecto a Toledo?

Las modificaciones del plan de singular interés exigen la intervención de las administraciones. Puy du Fou no está diciendo que viene y hará lo que quiera, está diciendo que la ciudad no es capaz de facilitarle las plazas que necesita y es lógico que se plantee pedir permiso para construir. Se trata de un parque beneficioso para la ciudad que va in crescendo y es lógico que quiera autogestionarse para cubrir sus necesidades y más si Toledo no puede satisfacer las plazas que necesita. 

En las últimos meses se habla mucho del puente de conexión de Azucaica, una apuesta municipal que costará 13 millones de euros y obligará a varias expropiaciones. Teniendo en cuenta que el ministerio también tiene un proyecto para conectar Azucaica, ¿es viable el proyecto municipal? ¿Se podrá pagar?

La ciudad necesita infraestructuras, mejorar las que tiene, cohesionarse y coserse y el puente se considera necesario. Se trata de una infraestructura municipal que está sujeta a sus trámites y a los informes preceptivos de la CHT, Carreteras, etc, pero el presupuesto no será el problema.

No hay noticias de la revitalización de Palomarejos. ¿Qué ocurre?

Hay que pensar en las personas del barrio para cualquier tipo de actuación. A nivel corporativo aún no tenemos una respuesta y no se nos han cedido los terrenos del Virgen de la Salud. A nivel personal, tengo ideas modernas y vanguardistas sobre ese espacio, pero no las puedo anticipar porque podrían quedarse en una quimera y un brindis al sol, pero las expondré al Ayuntamiento, pero de mí solo no va a depender. Insisto en que hay que tomar iniciativas porque Toledo es de las ciudades más antiguas, está anclada y no avanza en la modernidad. Lo digo muchas veces, ¿no era un monstruo mecánico de hierro la Torre Eiffel en París y hoy es su símbolo más importante? Tenemos que dejar de quejarnos y de decir que hay que hacer algo.

¿Se ha avanzado en la consulta relativa al PAU Benquerencia Sur, la propuesta que plantea 5.000 viviendas en el Polígono?

No, pero la idea no está abandonada y estamos abiertos a tratarlo. Cuando se trata de terrenos que no forman parte de los regímenes derivados de un POM aprobado no hay más remedio que someterlos porque no disponen de esta condición y requiere de un esfuerzo de la administración para que sin tener ese POM la ciudad crezca. Hay que tener cuidado para que no lo haga con parches y este parche, finalmente con 3.800 viviendas, sería muy grande.

¿Por qué le gusta tan poco al PP que el concejal de Planeamiento hable sobre Vega Baja?

Necesito informarme suficientemente para tener conocimiento, formar mi criterio definitivo y exponerlo con sinceridad, realidad y con toda determinación. Aún no he llegado a este punto. No estoy convencido de todos los valores que se dicen respecto a Vega Baja y es honesto decirlo. Lo piensa mucha más gente y no se atreve a decirlo por el qué dirán o porque no se les critique. Estoy en mi derecho de hacerlo, pero no lo estoy atacando, solo quiero saber lo que hay, su alcance y si lo afecta todo.

¿Sigue manteniendo que se podría llegar a redefinir el BIC de Vega Baja aunque el alcalde lo negó poco después de que lo dijera en su día?

No estoy seguro de lo que hay y por eso pido más información e investigación. Está claro que Vega Baja tiene un valor histórico indudable y contrastado, ¿pero solo admite un tratamiento o también alternativas? El tratamiento que necesita o definitivo que se le va a dar es el de reconstruir ficticiamente los muros de arranque de las construcciones allí preexistentes. Cuando vamos allí y vemos lo que hay no nos podemos engañar, no vemos una realidad, sí no una ficción. Lo sometería a la participación de la gente mediante una encuesta y que el pueblo decida. Por contra, pueden seguir los arqueólogos ahí cien años y no se hará nada.

¿Vega Baja es el arma arrojadiza entre las administraciones?

Sí y estoy en contra de eso. Me da la sensación de que surgió por la discusión y el mal entendimiento de las administraciones públicas. No niego su valor, que desconozco como también le ocurre a la inmensa mayoría de la ciudadanía. Lo estoy intentando y no alcanzo a verlo todavía. No existe información suficiente como para afirmar cosas. A mí se me exige encontrar soluciones urbanísticas para una ciudad y tengo la obligación de replantearme muchísimas cosas que no me lo he planteado como ciudadano antes.

¿Qué conclusiones ha sacado el georradar?

No tenemos todavía el resultado definitivo, pero me han avanzado que hay restos, que no sé de qué valor todavía, a una profundidad de entre 30 y 70 centímetros. 

¿Seguirá adelante el convenio entre las tres administraciones?

Sí. Ya se ha reunido la comisión, que no lo hacía desde hace un año, y estamos trabajando en ello. 

Toledo podría acoger la Ciudad del Cine en Polvorines. ¿Es viable y legal urbanísticamente en una zona tan protegida?

Esta iniciativa no es municipal y la Junta tiene interés de que se pueda llevar a cabo una actividad así. Soy reservado porque no puedo hablar ni debo hacerlo a título personal. El suelo tiene unos condicionantes, que no tienen porqué impedir ser compatibles con una pretensión de estas características de las que se beneficiaría toda la ciudadanía e incluso la Universidad en caso de que prospere. Además, no se va a producir en ningún caso la exclusión de acceso y uso de los ciudadanos a ese espacio. 

El Ministerio informará en breve sobre la alternativa de la línea de AVE Madrid-Lisboa a su paso por Toledo. Si al Ayuntamiento no le convenza la decisión del Ministerio, ¿qué posibilidades tiene de luchar?

En este caso se conocen las posiciones de cada cuál. Lo que más preocupa es que la estación del AVE siga siendo útil y eso se tiene que salvar, pero si no se hiciera sería una revolución de la ciudad posiblemente. Habrá que considerar todos los pros y todos los contras. No es fácil tomar una decisión y menos cuando lo hace alguien ajeno a la ciudad.

¿Se siente querido dentro del equipo de Gobierno?

Sí, mucho. 

No es la sensación que apuntó la vicealcaldesa Inés Cañizares en la entrevista de La Tribuna, que dejó caer su malestar por no participar en reuniones y proyectos urbanísticos. 

Al principio fue así y soy muy claro, pero se ha corregido. Cuando hay carencias las abordo con sinceridad y claridad meridiana, y ahora no existe ninguna. Es un tema que no me preocupa actualmente. 

¿Renegociaría el pacto de Gobierno si tuviera oportunidad?  

No me lo he planteado, pero tampoco me corresponde. Tengo demasiada tarea.

¿Le preocupa que Vox en Madrid pueda obligar a romper el pacto en el Ayuntamiento?

No es un tema de mi incumbencia. Al que menos le incumbe, la verdad.