La Peraleda vuelve a entrar en el croquis diseñado para el tráfico en Semana Santa en la ciudad. La concejalía de Movilidad ha vuelto a optar por habilitar de manera temporal y gratuita una zona como aparcamiento de autocaravanas en Semana Santa. Tras el éxito de la medida el año pasado, que acogió más de 120 vehículos, el Ayuntamiento repite de nuevo la propuesta a la espera de contar con un espacio definitivo que pueda albergar este tipo de aparcamiento en Toledo.
Si bien, en esta ocasión ha planteado una obra con cargo a la concesionaria Tagus para habilitar un depósito en el que se puedan verter aguas negras. El concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, asegura que el espacio en la Peraleda que se reservará a autocaravanas es de grandes dimensiones, con lo que puede albergar más de 120 caravanas durante la Semana Santa. De esta manera, queda prohibido que pernocten en los aparcamiento de Safont, que se mantendrá como zona magenta, Azarquiel y en los alrededores de la estación del AVE.
En este caso, la Policía Local vigilará y hará seguimiento, como se lleva a cabo en el aparcamiento de Santa Teresa, para que la medida se cumpla. También queda prohibido verter a residuos al alcantarillado y a los desagües. Por tanto, cabe la posibilidad de multas por incumplimiento.
El aparcamiento temporal de la Peraleda se acompañará también de un servicio de lanzaderas hasta Zocodover durante la Semana Santa. Como novedad, se ampliará el horario, puesto que el año pasado se habilitó la línea de miércoles a domingo y esta vez habrá autobuses de lunes a domingo, en horario de 12 del mediodía hasta las 00.30 horas.
Sobre el futuro emplazamiento para autocaravanas, Jiménez avanzó que el Ayuntamiento tiene en mente varios terrenos a los pies del Casco «que no tienen restos arqueológicos», pero aún no hay nada decidido. Sin embargo, se mantendrá una reunión después de Semana Santa con los técnicos de la Consejería de Cultura para dar «una solución definitiva» y disponer de un espacio para autocaravanas definitivamente, con lo que se evitaría también que ocuparan plazas y terminen «saturando» otros aparcamientos disuasorios.
La ciudad dispondrá en Semana Santa de los aparcamientos disuasorios de Safont, las inmediaciones del Salto del Caballo, Azarquiel, Toletum y el de Santa Teresa. Además, se añaden los aparcamientos públicos de Recaredo, el Miradero, el Corralillo, el Alcázar, Santa Úrsula y el parking de los juzgados.
Autobuses. A pesar de que el dispositivo de movilidad para Semana Santa se dará a conocer más adelante, Jiménez avanzó que se ampliarán las frecuencias de autobuses el Jueves y el Viernes Santo.
Por tanto, La línea 1 (Zocodover-Buenavista) pasará de tener una frecuencia de 20 a 15 minutos a partir de las 6.30 horas de la mañana. También la línea 41, que une la Avenida de Irlanda a Zocodover, tendrá una frecuencia de autobuses cada 20 minutos, la mitad de lo que acostumbra. También la línea 61 (Polígono-Zocodover), dispondrá de una frecuencia de 20 minutos, diez menos de lo habitual, desde las 6 horas; y la línea 62 también tendrá autobuses cada veinte minutos.
Al mismo tiempo, la línea 72, desde la carretera de Navalpino hasta Zocodover, aumentará los servicios con dos frecuencias más, una a las 22,10 y otra a las 23,10 horas. Lo mismo ocurrirá con la línea 10 de Azucaica, con dos servicios más, a las 10,30 y a las 11,30 horas. Además, la línea 3 (Valparaíso-Zocodover) incrementará el servicio con un autobús más a las 23,25 horas.
Respecto al servicio de búho bus, el de la línea 1 tendrá frecuencias cada quince minutos, hasta las 1,30 horas de la madrugada del jueves y viernes; mientras que el búho bus 2 pasará cada quince minutos hasta las 1,30 horas de la madrugada.
Por otra parte, el concejal de Movilidad también tiene pendiente una reunión con los vecinos del Casco, que se celebrará el jueves a petición de los residentes. El objetivo pasa por tratar de buscar las medidas más adecuadas para «minimizar las molestias» que sufren por los cortes de tráfico por las procesiones.
De momento, Jiménez prefiere no desvelar más porque aún no se ha producido la reunión, pero sí subraya la posibilidad de que los residentes no tengan que evacuar sus vehículos del Casco durante una semana, como solía ser habitual otros años. De momento, el concejal y la Policía Local trabajan para analizar si es viable que se despejen distintas zonas del Casco de coches con 24 o 48 horas de antelación.
En principio, los vecinos suelen respetar las directrices marcadas por el Ayuntamiento. Si bien, si los policías se encuentran con algún coche durante las inspecciones previas se retirarán con la grúa, pero sin coste.