¿Cuál es la ciudad con el casco histórico más grande de Europa? ¿Y de España? Son varias las localidades que se apropian de este título, como Córdoba, Sevilla e inlcuso una docena si hablamos del conjunto del continente. Con independencia de la cifra de monumentos o del estado de conservación de los mismos, hay una manera cuantificable de arrojar luz sobre este asunto: comparar las superficies de los 15 conjuntos históricos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en España.
Toledo puede presumir de ser la joya de la corona del país, ya que según el listado de la organización mundial, el conjunto monumental que recibió el título en 1986 tiene una extensión de 260 hectáreas, es decir, 2,6 kilómetros cuadrados, que engloban toda la zona intramuros, además de las riberas del Tajo que bordean el casco, y parte de las Covachuelas.
Un espacio en el que destacan monumentos como la Catedral, el Alcázar, el Ayuntamiento, la mezquita del Cristo de la Luz, la plaza de Zocodover, la iglesia de Santo Tomé, el monasterio de San Juan de los Reyes, las sinagogas de Santa María la Blanca y el Tránsito, los puentes de Alcántara y de San Martín, o las puertas de Bisagra y del Sol.
El liderazgo de Toledo se ha discutido en algunos foros virtuales sobre patrimonio e incluso en la Wikipedia, que habla por un lado de Córdoba y por otro de Sevilla como las ciudades con los conjuntos históricos más grandes de España situándolas también entre las que tienen los más extensos de Europa.
En el caso de la segunda aporta la cifra de 3,94 kilómetros cuadrados de superficie. El problema de Sevilla es que no es Patrimonio de la Humanidad.
En cualquier caso, el casco toledano tiene una extensión muy superior al de sus 14 ‘hermanas’, superando en un 30 por ciento a la segunda en el ranking. La Universidad y el recinto histórico de Alcalá de Henares, cuna de Cervantes y con el corral de comedias más antiguo de Europa, tiene una superficie protegida por la Unesco de 185 hectáreas.
El tercer lugar es para la ciudad vieja de Segovia y su acueducto, que cuentan con 134 hectáreas, es decir, 1,34 kilómetros cuadrados.
Por detrás aparece la zona histórica de Santiago de Compostela con una extensión de 108 hectáreas, con su Catedral, espléndido ejemplo gótico, renacentista, barroco y neoclásico, como referente.
A continuación se sitúa Córdoba, cuya zona declarada Patrimonio de la Humanidad ronda las 82 hectáreas, aunque la extensión del conjunto histórico asciende a 247, según informan desde la Concejalía de Turismo de la ciudad que acoge la obra cumbre del arte califal, su mezquita.
A una distancia considerable aparecen la ciudad canaria de San Cristobal de la Laguna (60 hectáreas), según el listado mundial de la Unesco, el casco de Salamanca (52), la ciudad vieja e iglesias extramuros de Ávila (36) y la ciudad histórica fortificada de Cuenca, con sus insólitas casas colgadas, que suman un total de 23 hectáreas .
Con menor extensión están la isla de Ibiza, un excepcional conjunto en el que destacan sus valiosos yacimientos arqueológicos, con 11 hectáreas, así como Úbeda y Baeza, dos ciudades hermanadas que conforman un importante conjunto monumental renacentista compuesto por palacios e iglesias de los siglos XVI y XVII, con nueve hectáreas, exactamente las mismas que la ciudad vieja de Cáceres.
El listado de Patrimonio Mundial de la Unesco no ofrece los datos de los conjuntos arqueológicos de Tarragona y Mérida, que cierran la lista.
Nuestro país es el tercero del mundo con más lugares en este selecto club, ciudades que reflejan la historia urbana de España, con transformaciones e influencias de las distintas épocas, con paisajes naturales únicos y algunos de los monumentos más importantes del mundo como la mezquita de Córdoba, la muralla de Ávila o la Catedral de Santiago.