Las obras para cambiar el pavimento de la calle Prado se iniciaron ayer, un día después de lo anunciado. Las máquinas comenzaron a picar junto a la calle Alfares, también levantada por los trabajos de rehabilitación que llegan hasta Marqués de Mirasol, dejando todo el eje comercial del centro de Talavera cerrado al tráfico rodado.
Los vehículos son los únicos afectados en esta última calle, con un plazo de ejecución de dos meses, quedando abiertas las aceras al paso peatonal; no ocurre lo mismo en Alfares, con todo el ancho de la calle afectado por los trabajos.
Con este proyecto, se sustituirá el pavimento en la zona de rodadura de la calle Prado hasta Gregorio Ruiz, dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado 'Talavera 2017-2023', EDUSI. El objetivo es hacerlo más cómodo tanto para peatones como para vehículos pero con la intención de conceder más protagonismo al peatón.
La obra de calle Prado deja el centro comercial sin vehículos - Foto: Manu ReinoLos trabajos suponen el cierre al tráfico rodado de la mayor parte del centro comercial de Talavera, al que se suman las obras que se ejecutan en el casco antiguo, todas con fecha de finalización para el 31 de diciembre. En estos momentos, circular por Talavera es hacerlo por un laberinto sin definir que parece variar en cada jornada.
El inicio de este proyecto, ya anunciado por el Ayuntamiento la pasada semana, ha traído nuevos cambios en la calle Trinidad, que el pasado verano abrió al tráfico como estacionamiento de vehículos para aliviar la circulación en esta zona tras el cierre de Alfares. Ahora, los vehículos tendrán prohibido aparcar en el tramo desde San Isidro a calle Prado, espacio al que solo tendrán acceso los vehículos de residentes, pudiendo circular en doble sentido.
La salida de la calle Trinidad por el tramo de San Isidro a Prado se hará por San Isidro para continuar por calle Muñoz Urra; al igual que quienes salgan desde la plaza de España a San Isidro.
Los peatones también han encontrado sorpresas con esta nueva obra. Y es que aunque no se ha cerrado a los viandantes, sí se ha quitado cualquier nexo de unión practicable con la calle San Francisco, obligando a pasar por ambos extremos del nuevo tramo en obras. Así, el viandante que desde Trinidad quiere continuar de frente por San Francisco, debe 'bajar' por una zona en obras de Alfares, levantada, con cascotes y diferentes alturas, al encontrarse vallada y cerrada al paso el resto de la vía. La otra opción es bordear ya por Muñoz Urra.
La memoria del proyecto que cambiará el pavimento en la calle Prado, justifica estos trabajos como necesarios para disminuir los niveles de ruido y velocidad del tránsito motorizado, y mejorar la accesibilidad y comodidad con un pavimento más uniforme que el actual adoquinado de granito, más irregular.