La portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, ha informado de que el Ejecutivo autonómico ya ha tomado la decisión de solicitar la declaración de zona catastrófica, que realmente se denomina zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil. Explicó que es una medida para que se «pueda atender los daños a nivel material, aunque la prioridad son las personas». Que se puedan tramitar esas ayudas depende del Gobierno de España, pero Padilla da por hecho que lo aprobará.
Así se hizo hace prácticamente un año cuando una DANA asoló sobre todo la provincia de Toledo y Cuenca. Recientemente se resolvieron las ayudas para los arreglos y mejoras de infraestructuras o equipamientos, con 37,2 millones para 194 municipios de la región.
Aunque la consejera portavoz insistió en que en estos primeros momentos la prioridad es el rescate y atención a las personas, también aseguró que ya se está trabajando para intentar recuperar la normalidad en zonas de infraestructuras afectadas o habilitando desvíos en caso de carreteras cortadas.
«El Cambio Climático es una realidad, cada vez se producen fenómenos más virulentos y con mayor frecuencia de lo que ocurrían», argumenta Esther Padilla. No descarta que se tengan revisar o analizar los protocolos sobre qué hacer en estas situaciones de alerta máxima incluyendo también los centros de trabajo. «Insistentemente informamos a todo el mundo de que hay que ser muy precavidos, tenemos que extremar el cuidado y no salir a la carretera», comentó, «aún así a veces cometemos imprudencias».