El yacimiento arqueológico de 'Ciudad de Vascos', BIC localizado en el término de Navalmoralejo, reabre mañana después de tres meses y medio cerrado, como cada año, por motivos medioambientales. La superficie de 8 hectáreas se encuentra en una finca privada, y las visitas solo están permitidas los sábados por la mañana.

«Tal vez en origen no fue una ciudad, sino que quizá estuvo orientado a extraer minerales», indicaba hace un año a este diario el arqueológo Ricardo Izquierdo, artífice desde 1975 de las excavaciones en este enclave originario de la dinastía omeya en el siglo IX.

La fortificación pudo servir también como elemento defensivo posterior de la taifa de Toledo. Por las monedas encontradas, las tropas cristianas de Alfonso VI ocuparon 'Vascos' hacia finales del siglo XI. Y, desde entonces, el olvido. «Es un sitio de vida difícil», apuntaba. Un aislamiento que probablemente haya favorecido una conservación formidable. A día de hoy, solo puede ser visitado los sábados por la mañana entre el 16 de mayo y el 31 de enero.

'Vascos' sí presenta los elementos característicos de las ciudades islámicas: una medina, una alcazaba, un arrabal con unos baños y el cementerio.