Veinte años después los vecinos de Toledo siguen reivindicando la retirada del amianto en las parcelas más cercanas al barrio del Polígono. Este jueves, la asociación de vecinos 'El Tajo' acudió al Pleno Municipal para continuar con unas demandas que pasan el límite medioambiental para acotarse en una problemática de salud pública. Hacía siete años de la última vez que esta asociación pisó el Salón de Plenos por el mismo motivo y las reivindicaciones tras este período de tiempo son bastante similares.

La principal diferencia en todo este tiempo que ha transcurrido reside en que el amianto de algunas parcelas como la del arroyo de Ramabujas fue encapsulado o tapado para tratar de eliminar los perjuicios para la salud que podían ocasionar estos restos al aire libre. Sin embargo, pese a que los vecinos insistieron desde el principio en que no se debía tapar sino retirar, ya se ha encargado la naturaleza de volver a sacarlos a la luz tras los últimos episodios vividos por la DANA en la ciudad.

Por ello, años después, la AAVV 'El Tajo' continúa reivindicando esa retirada, pero contando ahora con el amparo de la Ley de Residuos y Suelos Contaminantes del año 2022, que obliga a los ayuntamientos a hacer un inventario sobre los restos existentes en los edificios públicos.

Con esta premisa, la portavoz de la asociación vecinal, Gemma Ruiz, ha exigido al equipo de Gobierno que realice esta opción con las respectivas medidas pertinentes de seguridad «entodos aquellos edificios que contienen amianto en su construcción y que tenían que haber trasladado a las autoridades sanitarias, medioambientales y laborales». 

Por ello, Ruiz señaló desde el atril del Salón de Plenos que vinieron hasta allí para pedir a los concejales «estén o no en el Gobierno», «que no se escuden más, porque es un problema de salud pública y nos va la vida en ello. El amianto es un asesino silencioso que nos mata a todos». Además, Gemma Ruiz recordó que gracias a la citada ley existe el objetivo de que en el año 2028 deben haberse retirado todos estos restos.

La portavoz vecinal citó al neumólogo Josep Tarrés, experto en patologías provocadas por el amianto, y los datos que éste les proporcionó. «Desde los años 2002 a 2019 se ha demostrado que se han registrado en Toledo cinco casos al año de mesotelioma, un tipo de cáncer causado por la exposición al amianto».

Ruiz también destacó que les aconsejó no vivir cerca de los restos, por lo que recalcó que hay viviendas separadas por apenas 50 metros. Sin embargo, Ruiz insistió en la necesidad de promover que no es únicamente un problema del Polígono, sino de toda la ciudad, por la cantidad de gente que se mueve diariamente por el Hospital Universitario o el centro comercial estando a menos de un kilómetro de distancia.