El sector progresista del CGPJ se reunirá el próximo martes para valorar la posibilidad de dimitir en bloque y forzar así la renovación del órgano de gobierno de los jueces, que lleva en funciones desde diciembre de 2018.

Fuentes jurídicas han informado a EFE de que la reunión del grupo se ha convocado el martes por la tarde para "valorar la situación gravísima del Consejo" tras casi cuatro años y medio en funciones "y la posibilidad de una dimisión en particular".

Aunque parecía que la renuncia que Concepción Sáez, también del bloque progresista, comunicó hace unos días al presidente del CGPJ, Rafael Mozo, por la "insostenible" situación del Poder Judicial no iba a provocar más dimisiones, el vocal Álvaro Cuesta reclamó ayer una reunión de su grupo para valorar la posibilidad de que al menos ocho vocales salgan también del Consejo.

La razón es que, según el artículo 600.4 de la ley orgánica del poder judicial, "para la válida constitución" del pleno del CGPJ es necesaria, "como mínimo, la presencia de diez vocales y el presidente", de modo que si saliesen ocho, actualmente no se conseguiría esa mayoría necesaria.

El Consejo cuenta a día de hoy con 18 vocales, después del cese de su expresidente, Carlos Lesmes, un fallecimiento y una jubilación, y teniendo en cuenta que la renuncia de Sáez aún debe ser aceptada por el actual presidente, Rafael Mozo.

En el caso de que Mozo la acepte, el bloque progresista estaría integrado por seis miembros, a los que suele unirse en sus votaciones el vocal Enrique Lucas, propuesto en su día por el PNV.

Aunque algunos vocales progresistas consultados por EFE han asegurado que por el momento no se plantean dimitir, Álvaro Cuesta ha impulsado una reunión en el bloque para valorar esa posibilidad de renuncia conjunta y así forzar la renovación del CGPJ.

También ha solicitado al presidente Rafael Mozo que incluya, en el orden del día del próximo pleno del órgano de gobierno de los jueces, que tendrá lugar el día 30, el estudio y debate de esta propuesta con el objetivo de conseguir el mayor número de dimisiones posibles o, al menos, un mínimo de ocho.