El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como suele ser costumbre cada vez que estrena mandato porque ya lo hizo en 2018 y en 2020, entregó este miércoles una carta a los ministros a su llegada a la primera reunión del Consejo de Ministros en la que les recuerda las prioridades del Ejecutivo.
En la misiva, facilitada por La Moncloa, Sánchez les insta de manera individual y colectiva a "actuar "con unidad, solvencia y determinación en el afán compartido de contribuir al avance social, la convivencia, la estabilidad institucional y el diálogo entre diferentes."
Tras recordar las prioridades del Ejecutivo, como el "pleno empleo", la "transición justa" o "avanzar en la agenda del reencuentro para garantizar la concordia en nuestro país", Sánchez resume las prioridades "en un objetivo concreto: mejorar la vida de las españolas y los españoles".
"Dar a nuestros ciudadanos y ciudadanas un horizonte de seguridades y certezas, con más y mejor empleo, más y mejores servicios públicos, más viviendas asequibles, más sostenibilidad, más igualdad; así como más cohesión territorial, más convivencia y más Europa", afirma Sánchez en la misiva.
En la carta, Sánchez apunta a que a todos los miembros del Gobierno se les "exige la máxima ejemplaridad y transparencia" y, como se trata de un Ejecutivo de coalición, se debe "desempeñar" la "labor con la máxima coordinación entre todos los departamentos ministeriales para operar con agilidad, eficacia y determinación. Se lo debemos a una ciudadanía que demanda de su Gobierno respuestas concretas a los problemas concretos".
En esta línea, el presidente asegura que "este Gobierno no se articula desde la mera conjunción entre las dos fuerzas políticas que lo conforman", por PSOE y Sumar, sino que "hace de esa unión su razón de ser". Por ello, el presidente apunta a que "actuará en consecuencia -desde su pluralidad interna- con unidad, solvencia y determinación en el afán compartido de contribuir al avance social, la convivencia, la estabilidad institucional y el diálogo entre diferentes".
Prioridades
En el desglose de las prioridades, Sánchez ahonda en clave económica en "culminar la modernización y transformación" del tejido "productivo en clave verde y digital, para avanzar hacia el pleno empleo, con empleo de más calidad, formación y conciliación laboral; y mejorar el poder adquisitivo de la clase media y los trabajadores y trabajadoras".
Así como "robustecer aún más nuestro Estado del bienestar para reducir la desigualdad con más recursos destinados a educación, sanidad y dependencia", y "mejorar el acceso a la vivienda, sobre todo para los jóvenes, haciendo de este derecho el quinto pilar de nuestro Estado del bienestar".
Además de una "transición ecológica justa para la mitigación y adaptación a la emergencia climática", Sánchez recuerda la prioridad del Ejecutivo de "consolidar España como referente mundial en igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres".
El jefe del Ejecutivo también demanda "fortalecer la cohesión territorial y hacer frente al reto demográfico" y "avanzar en la agenda del reencuentro para garantizar la concordia" al tiempo que "seguir reforzando el liderazgo de España en el ámbito europeo e internacional, avanzando en el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030".
Sánchez asegura que actuarán "guiados por un inquebrantable afán de promover la justicia social", "removiendo los obstáculos que limitan la igualdad de oportunidades y frenan la movilidad social" con un gobierno que avanzará "desde la evidencia empírica y la ciencia. Atendiendo a las necesidades inmediatas, pero pensando en el impacto de toda nuestra acción en el largo plazo".
"Clima exacerbado"
Ante el "clima exacerbado" vigente, dice Sánchez, desde el Gobierno trabajarán "sin descanso para seguir fortaleciendo la convivencia en esta España abierta, diversa y plural" y "haciendo de la diversidad territorial un factor de cohesión para superar la confrontación y el enfrentamiento que tanto daño han causado".
"No somos ajenos al clima político actual", que describió como "un clima exacerbado por aquellos que no solo niegan la legitimidad de origen a este ejecutivo, sino que buscan cuestionar su legitimidad de ejercicio".
Por todo ello, el presidente concluye que "a la crispación, responderemos con trabajo. Al ruido interesado, con diálogo y mano tendida. A la descalificación y el insulto, con una apelación sincera a la concordia y la convivencia que anhela la inmensa mayoría de la sociedad".