María Pilar Astray Chacón (Santiago de Compostela, 1962) ha recibido su nombramiento como nueva presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCLM) "con felicidad, con ilusión en esta nueva andadura profesional y con mi compromiso de llevar a cabo mi programa y cumplir con las expectativas que se han puesto en mí", según sus primeras palabras públicas tras conocer la decisión adoptada por el Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) celebrado este miércoles, otorgándole la responsabilidad de suceder en el cargo a Vicente Rouco, quien ha estado al frente del máximo órgano judicial de la región las últimas dos décadas. La coruñesa ponía en valor el hecho de que será la primera vez que este órgano esté presidido por una mujer.
La magistrada de la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha tenido frases de reconocimiento para la que ha sido su única adversaria en este proceso, su compañera en la Audiencia de Ciudad Real y presidenta de la misma María Jesús Alarcón, destacando su "valor profesional" y agradeciendo su colaboración durante estos dos meses de espera al fallo del CGPJ, en una convivencia que se ha llevado "con normalidad y cordialidad, sin estridencias, trabajando como compañeras".
Pilar Astray, que mantendrá su domicilio familiar en Ciudad Real pese a que la sede del TSJCLM se encuentra en Albacete, llegaba a la capital en el año 1998, incorporándose al Juzgado de Instrucción número 4, que por aquel entonces estaba ubicado en el mismo edificio de la Audiencia Provincial. Así pues, son más de 25 años ejerciendo en Ciudad Real, de la que se lleva recuerdos "muy gratos, dos de mis hijos nacieron aquí, y he hecho muchos lazos de amistad con la población, por lo que siempre tendré a esta provincia un extremado cariño y aprecio, donde he podido ejercer mi profesión con tranquilidad y satisfacción".
Más fotos:
Pilar Astray: "Espero cumplir con las expectativas" - Foto: Rueda Villaverde
Pilar Astray: "Espero cumplir con las expectativas" - Foto: Rueda Villaverde
Como primeros retos en el mandato de cinco años que asumirá como nueva presidenta del TSJCLM, a partir de que su nombramiento sea publicado por el Boletín Oficial del Estado, Pilar Astray pondrá su atención en el proceso de implantación de los tribunales a distancia e insistirá en la antigua demanda de incrementar el número de plazas de magistrados en Castilla-La Mancha, región que está "a la cola de España" en el número de jueces por habitante, en una situación especialmente preocupante en las provincias de Toledo y Ciudad Real, donde se necesita un "incremento sustancial". El suyo será un mandato "presidido por muchos cambios", resumía Astray, que también subrayaba la demanda de más tribunales sobre violencia de género, a la espera de actualizar unas estadísticas que apuntan a las provincias de Guadalajara y Ciudad Real como las más deficitarias en este aspecto.