Ganas, ilusión y optimismo. Con la ropa en la mochila, y todos estos intangibles acude esta noche el CD Illescas al Pedro Escartín para medirse al CD Guadalajara (20:30 horas) en los octavos de final de la Copa Federación. Es la segunda barrera de tres para estar en la próxima edición de la Copa del Rey.

El entrenador del conjunto toledano, Pablo Nozal, insiste en que es uno de los grandes objetivos del curso. «Todos queremos la Copa, tenemos puestas las ilusiones en pasar estas eliminatorias; igual que el año pasado no le dimos valor, este año creo que estamos preparados para jugar partidos entre semana», reconoce. Desde su punto de vista, este encuentro, también fuera de casa, no tiene mucho que ver con el anterior, en la isla de Fuerteventura, frente al Gran Tarajal. «Sí que tenemos que estar muy concentrados porque cualquier error te deja fuera», reconoce el preparador madrileño.

Del rival, el CD Guadalajara, destaca su proyecto basado en Gonzalo Ónega en el banquillo. Considera que tiene «un mérito tremendo» mantenerse tres años en el banquillo, y que «en un club crean en su idea, como pasa en el CD Illescas con la mía», añadió. Nozal considera a los morados «un equipo top» que tiene como objetivo estar en 'playoff' e intentar el ascenso a Primera Federación.

El CD Illescas acude sin Iker Bachiller, aun recuperándose de su lesión, y tiene la duda de Edu Viaña, a quien se va a proteger. El entrenador ha reconocido que va a cambiar por completo el once que jugó el domingo en casa contra el CD Numancia, por lo que «los que salgan, tienen la oportunidad de demostrarme si deben jugar en Navalcarnero; van a jugar en un campo de césped natural y con una afición muy animosa».