El presidente de Castilla-La Mancha ha invitado a "soñar" para seguir creciendo económicamente. Emiliano García-Page ha destacado que las ciudades y los pueblos deben soñar, pero que la responsabilidad de la Administración "es ser realista" para llevar a cabo todos los proyectos.
Esta es una de las cualidades del Gobierno autonómico, ha destacado Page, quien junto a su amigo y alcalde de Illescas, José Manuel Tofiño, construyeron un sueño y unas ideas para hacer de Illescas la "gran ciudad logística de España" y que puede llegar a convertirse en una "mega urbe de la logística", tal y como ha señalado Tofiño.
Page ha animado a todos los presentes y a los alcaldes de los ayuntamientos "a entenderse" lejos de los colores políticos y de la ideología, en ocasiones demagogia, que embarran los acuerdos. "Independientemente de quien gobierne nos podemos entender", ha dicho el presidente autonómico, para añadir que no hace falta capacidad económica sino voluntad de "entenderse".
Ha valorado como santo y seña la estabilidad en Castilla-La Mancha. La única manera, entiende Page, "para poder crecer" al ser "un factor que ofrece certidumbre". Por ello, ha criticado a quienes "cada mañana cambian el mercado mundial" instauran un nuevo decreto: "Parece que tienen algo claro cuando realmente no engañan, no tienen nada". A su juicio, estos "líderes" muestran un comportamiento que no se puede entender o "imaginar", ni siquiera de "un chimpancé con una metralleta".
Emiliano García-Page ha reclamado a una veintena de empresarios presentes a que sueñen "con nosotros" y presenten más proyectos. Así, ha destacado que su puerta siempre la van a encontrar abierta con "las mayores faciliades que podamos, dentro de las leyes, pero sobre todo con la misma voluntad de seguir creciendo".
Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha muestran su satisfacción con que los empresarios ganen dinero, "cuanto más mejor", ha dicho Page. "Los empresarios que más ganan son los que más dinero pierden", una concepción que hay que reconocerla o de lo contrario se estará "abocado al más absoluto de los fracasos".
El presidente de la región ha cerciorado su buena relación con el sector privado que es, en su opinión, quien debe "tirar de la economía". La instalación de nuevas empresas en Castilla-La Mancha se debe en gran medida a que la región mantiene "una presión fiscal de las más bajas de España" y a la "seriedad" a la hora de gestionar del Ejecutivo castellanomanchego, ha concluido.