Habitualmente, Toledo ha tenido mucho cuidado con las perturbaciones de los conos visuales del Casco histórico y de la propia imagen de este. De ahí que se haya prohibido, por ejemplo, la instalación de paneles solares en el centro histórico, y con menos suerte, la colocación de cartelería estridente o de colores llamativos. De hecho existe una ordenanza municipal que regula la rotulación y publicidad en el Casco y que prohíbe, por ejemplo, que las pantallas se instalen fuera de los establecimientos

Por esa razón, a muchos toledanos les ha llamado tremendamente la atención este fin de semana la colocación de dos enormes pantallas en el Miradero, una hacia las escaleras mecánicas y otra, todavía mayor, de cara al resto de la ciudad. Son pantallas en las que además de promocionar la cultura y el deporte, en concreto el festival CiBRA y 'La Nocturna', también hacen publicidad de una marca de cerveza, un seguro y una empresa del polígono industrial.

Este diario se ha puesto en contacto con responsables de la Dirección General de Patrimonio, que han explicado que la licencia para esta instalación viene del Ayuntamiento de Toledo.  Sin embargo, han exigido explicaciones al Ayuntamiento por no solicitar su visto bueno como es preceptivo

Una de las dos pantallas instaladas a la entrada de la plaza del Miradero, a escados metros de Zocodover.La instalación de elementos que distorsionan o parecen distorsionar la vista de Toledo, como cartelería demasiado agresiva, siempre es motivo de polémica en la ciudad y objeto de crítica por parte de sus vecinos.

El asunto se coló esta mañana en la Comisión de Planeamiento del Ayuntamiento de Toledo. El portavoz de IU-Podemos, Txema Fernández, decidió preguntarle al equipo de Gobierno municipal si tenía autorización del Ayuntamiento o no, una cuestión que «pilló» de sorpresa al concejal de Planeamiento, Florentino Delgado, porque no es competencia de su área y tuvo que responde Ignacio Jiménez, concejal de Movilidad, Transportes, Interior y Personale, aunque tampoco lo tenía claro.

Finalmente, fue la concejala de Obras y Servicios, Loreto Molina, la que apuntó que ambas pantallas se habían colocado con motivo de una nueva edición del CiBRA (Festival del Cine y la Palabra) y el asunto había pasado por la correspondiente Junta de Gobierno.