El Archivo Regional de Toledo acogió, en la semana del 8-M, una jornada en materia de igualdad organizada por el Consejo de Relaciones Laborales de Castilla-La Mancha. El acto de clausura corrió a cargo de la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, el secretario general de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), Mario Fernández, y los secretarios generales de UGT y CCOO en la región, Luis Manuel Monforte y Paco de la Rosa, respectivamente.
Patricia Franco puso el broche de oro a la jornada poniendo en valor sus roles como responsable política y madre. Pidiendo permiso a la mesa de clausura, en la que estuvo rodeada de hombres, cogió un micrófono y animó a su «equipo» de mujeres a levantarse de las sillas y saludar a los presentes. De este modo, Franco acabó acompañada de siete directoras generales de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo.
En este punto, recordó que el Gobierno regional aplica políticas de igualdad de manera transversal en todas las medidas, planes y actuaciones que aprueba, pero insistió en que no hay mejor manera para poner una mirada de mujer a las políticas públicas que estar rodeada de ellas. «Esta es la manera de que la igualdad tome forma, con su mirada», dijo.
Durante su intervención, la consejera reconoció que, en materia de igualdad, en general, y en particular en el ámbito laboral, «se ha recorrido un gran camino, pero hay mucho trabajo por hacer». Aun así, fijó la vista en el retrovisor para reconocer el esfuerzo realizado y también tuvo palabras para las generaciones que abanderaron antes esa lucha por la igualdad. «Nuestras abuelas hicieron un gran trabajo para que nuestras madres vivieran en una sociedad mejor y nosotras estamos haciendo lo propio para nuestras hijas», señaló.
Redoblar esfuerzos. Previamente, el secretario general de UGT Castilla-La Mancha, quien valoró el diálogo social y el trabajo del Consejo de Relaciones Laborales, asumió que «no somos iguales» y que «sigue habiendo diferencias», por lo que hay que seguir reivindicando la igualdad, especialmente en el mundo rural, donde se ve «de forma más clara» esa discordancia.
Reconoció que la brecha salarial «sigue» y que todo lo que se hace «es poco», convencido de que los esfuerzos tienen que redoblarse por parte de todos los implicados, pues «la realidad es que en Castilla-La Mancha sí hay diferencias entre hombres y mujeres en nuestras empresas» y una de las formas de «atajar» esa diferencia de salarios es ofreciendo una cultura de la formación a las personas que se encargan de negociar los planes de igualdad.
El secretario regional de CCOO, de su lado, coincidió en que en materia de igualdad «seguimos yendo muy despacio y sería mucho más fácil ir más deprisa», y pidió que los gobiernos construyan y la sociedad «rellene esos escenarios en los que podamos mostrarle a una parte de la sociedad tozuda, que los hombres y las mujeres son iguales», seguro de que «esta sociedad todavía piensa» que no lo son.
Por último, el secretario general de Cecam destacó el «objetivo claro» de la Confederación de impulsar que cualquier persona, hombre o mujer tenga las mismas oportunidades, y manifestó que no habría de abordarse este tema desde un punto de vista negativo con un «discurso de trincheras» sino de forma positiva, construyendo y cambiando «mentalidades, inercias o incluso la sociedad en general».