A lo largo del siglo XI y con la dinastía Banü Dü-L-Nün, más concretamente durante el reinado de al-Mamun, el reino taifa de Toledo «tuvo una arquitectura absolutamente vanguardista». Esta es la premisa principal del libro 'La Cultura Artística del Reino Andalusí de Toledo: Promoción e innovación en la corte de los Banü Dü-L-Nün', que su autor, Víctor Rabasco García, presenta junto al historiador Felipe Vidales. Será esta tarde, desde las siete, en el museo de los Concilios y Cultura Visigótica.

El autor llega a la conclusión de que el rey toledano al-Mamun contrató para sus palacios en el actual Santa Fe a algún arquitecto, hoy desconocido, que recuperó una serie de estudios de física que se estaban haciendo en El Cairo, para generar un palacio de carácter performativo, «lo podías experimentar no solamente habitándolo, sino también con el impacto de la luz, con el juego del agua, los sonidos y los olores de los jardines, para hacer un alcázar plurisensorial, un espacio privilegiado y vanguardista».

Rabasco es hoy profesor e investigador del Departamento de Patrimonio Artístico y Documental de la Universidad de León, pero hizo este estudio básicamente durante su etapa formativa en la Universidad Autónoma de Madrid y su Doctorado en la Complutense.

Toledo, Vanguardia de la arquitectura en el siglo XIEn León el autor tan solo ha terminado de escribir el libro, libro de una investigación muy temprana, que comenzó cuando se descubrió en la arquería del convento de Santa Fe «una iconografía y una técnica con incrustaciones de vidrio y a colores, que era algo inaudito en la península y algo extraordinario en todo el Mediterráneo medieval».

Los primeros estudios que se hicieron pusieron esta obra en contexto con el mundo oriental, pero sin concretarlo más. Así que Rabasco profundizó y buscó analogías y paralelos más exactos, partiendo de los sistemas de intercambio de objetos y conocimientos en época medieval.

Más fotos: