Castilla-La Mancha es una región líder en la producción de champiñones, pero lo que no quiere CCOO es que haya "trabajadores champiñón". "Esto no puede ser la cultura del trabajador champiñón, que de repente brota en la puerta de las empresas limpio, aseado, descansado, con sus hijos atendidos y sus padres atendidos también", ironiza el secretario general del sindicato en Castilla-La Mancha, Paco de la Rosa. Recuerda que los trabajadores tienen responsabilidades familiares y personales, por lo que aboga por abrir el debate de la reducción de jornada laboral.
"Lo verdaremente importante es que hablemos de nuevos tiempos de trabajo, de reducciones de trabajo", expone. "El trabajo no puede absorber todo el tiempo que una persona le dedica a su propia vida", incide. De la Rosa añade que hay que facilitar que los trabajadores puedan "ver a sus hijos, atender a sus padres y poder salir a dar un paseo por la calle mayor de nuestros pueblos".
Según los datos que maneja Comisiones Obreras, el 15 por ciento de los trabajadores del sector privado de la región tienen jornadas inferiores a las 37,5 horas "y no por eso son empresas que tengan menos productividad", puntualizó. Añade que "en Castilla-La Mancha cada semana se dejan de pagar más de 3,5 millones de horas extraordinarias que se realizan".
Cifras récord en ocupación
De la Rosa aprovechó los últimos datos de la EPA para destacar que el mercado laboral está ahora funcionando bien. "Nunca antes en Castilla-La Mancha había habido tantas personas ocupadas como ahora, tantas ocupadas con jornadas completa, tantas asalariadas con contrato indefinido", subrayó, "¿por qué nos empeñamos en criticar lo que está bien?".
La cifra de ocupados ha llegado a los 902.000, pero De la Rosa resalta que hay 790.000 que tienen un contrato indefinido a jornada completa. Niega, por tanto, que la reforma laboral haya transformado los antiguos contratos temporales en contratos parciales. "Las reformas laborales, la subida del salario mínimo no han hecho más que contribuir a que haya más empleo de calidad", apunta.
Las empresas hacen pocos contratos con las ayudas de los planes de empleo
Sin embargo, hay castellano-manchegos que lo tienen muy difícil para encontrar un puesto de trabajo y sobre todo pensando en ellos se sacan todos los años los planes de empleo. "Dan de comer a centenares de miles de familias en Castilla-La Mancha y dan una opción de empleo a personas que no tienen ninguna posibilidad", subraya De la Rosa.
Tradicionalmente estos planes de empleo consisten en subvencionar contratos de seis meses que hacen los ayuntamientos a parados de larga duración. La Junta quiere reforzar la posibilidad de que estos contratos también se hagan por parte de empresas, con la puesta en marcha del cheque empleo. De la Rosa desvela que esa fórmula ya existía y que daba una ayuda de 7.000 euros al empresario que contratase a una persona que hubiera pasado por un plan de empleo. Ha destapado que solo se hicieron así once contratos. "Once personas no es que sea una cifra baja, es que es insignificante", denuncia.
El secretario general de CCOO expone que además muchas de esas personas son mujeres, que tienen luego más dificultad para integrarse en el mercado laboral, o mayores de 55 años. Este año la ayuda del cheque empleo ha subido a los 10.000 euros, pero De la Rosa duda de que vaya a haber muchos contratos por parte de las empresas. "Ojalá me equivoque", comenta. Por eso avisa de que volcar todo el presupuesto de los planes de empleo a las empresas no sería una solución.