E n un movimiento que llevaba tiempo gestándose, destacadas organizaciones interprofesionales europeas del sector ganadero-cárnico (PROVACUNO e INTEROVIC de España, INTERBEV de Francia, FEBEV de Bélgica, EDOK de Grecia, OI Intercarneitalia de Italia y PZBM de Polonia) se han unido para crear la primera asociación europea dedicada a la cadena ganadero-cárnica de rumiantes (vacuno, ovino y caprino). Se trata de la Asociación Europea de Ganado y Carne Sostenibles (SELMA, por sus siglas en Inglés). La creación de SELMA marca un hito importante en el sector y otros países europeos ya han manifestado un gran interés por unirse a la asociación.
El principal objetivo de SELMA es fomentar la unidad entre las partes interesadas del sector con el fin de preservar el modelo europeo de producción sostenible en rumiantes. Esta colaboración pretende representar colectivamente los intereses del sector ganadero y cárnico ante los responsables europeos de la toma de decisiones en un amplio espectro de cuestiones que afectan a sus operaciones, según asegura el representante del sector del ovino español en SELMA y director de INTEROVIC, Tomás Rodríguez. Las asociaciones españolas están en SELMA para defender «nuestro modelo de producción sostenible, que es distinto al del resto de Europa y del mundo», añade.
Bajo su punto de vista, la asociación será esa «voz única» que vehiculará el «mensaje del rumiante en Europa», pero sin llegar a ser un lobby, indica. «No está enfocado como lobby» sino como un «foro de debate y puesta en común» de puntos de vista sobre los temas que le afectan a nivel comunitario. Se trata de representar colectivamente los intereses del sector ante los responsables europeos de la toma de decisiones.
La creación de SELMA es el resultado de la cooperación continua entre estas asociaciones europeas, que ya han colaborado anteriormente en diversas iniciativas. Esto ha incluido la presentación de cartas conjuntas a la Comisión Europea, abogando por medidas tales como acuerdos comerciales recíprocos, la reforma del reglamento INCO y la promoción continua de las carnes europeas a los consumidores. Precisamente, Rodríguez se queja de que en el nuevo reglamento de promoción de los alimentos europeos «están metiendo mano en la redacción del articulado sobre solicitud de ayudas para poner trabas» a la promoción de la carne.
El hecho de que muchas decisiones fundamentales relativas al sector ganadero y cárnico se tomen en Bruselas y no en los distintos estados miembros ha llevado a las interprofesionales fundadoras a trabajar de manera colectiva en torno a preocupaciones comunes en las cuestiones que afectan a la producción y comercialización de productos derivados de los rumiantes. Un ejemplo notable de esta unidad es el llamamiento en favor de una política europea cohesionada en relación con los acuerdos de libre comercio, que cuenta con el apoyo de numerosos países europeos. Es imperativo garantizar que los productos agrícolas y agroalimentarios importados cumplan las mismas normas y reglamentos rigurosos que se aplican a escala nacional y europea, exigen desde PROVACUNO.
Además, SELMA ha identificado otros temas críticos para la colaboración conjunta, incluyendo las negociaciones en curso a tres bandas sobre la Directiva de emisiones industriales o las propuestas de directivas sobre alegaciones medioambientales, además de las revisiones de la legislación sobre bienestar animal. En este último aspecto, quieren que en la futura normativa que se desarrolle haya «más ciencia y menos sentimiento».
Respecto a las emisiones industriales, Rodríguez rechaza la intención de las autoridades comunitarias de «equiparar a la granjas con una industria». «Estamos trabajando en aportar argumentos y herramientas para poder trasladarlos a quien corresponda», subraya. De hecho, ha defendido que el sector productor de rumiantes tiene «importancia cualitativa» porque usa la ganadería en extensivo, «aprovechando unos recursos naturales que de otra forma no se aprovecharían» y siendo «sumideros de CO2».
La asociación se embarcará en su programa de trabajo a finales de 2023, continuando con su compromiso de promover prácticas sostenibles y representar los intereses de la industria ganadera y cárnica europea.
El sector en cifras.
En la Unión Europea (UE), en 2022 se produjeron 6,64 millones de toneladas de carne bovina, de los que España aporta el 11%, según el último informe anual de 2022 del Ministerio de Agricultura. España, por lo tanto, es el cuarto productor comunitario tras Francia (21%), Alemania (15%) e Italia (11,3%). El valor de la producción de vacuno en la UE roza los 36.000 millones de euros (datos de 2022), con Francia como líder (casi 8.800 millones de euros), seguida por Alemania (4.766 millones) y España (4.103 millones).
En el sector ovino/caprino la producción de carne alcanzó en 2022 un valor económico de 1.389,6 millones de euros, es decir el 5,5% de la Producción de la Rama Ganadera y el 2,2% de la Producción Agraria en España. Además, la producción de carne ascendió a 119.148 toneladas en el ovino y de 11.074 toneladas en el caprino. Con esas cifras, España es el primer productor de carne de estos rumiantes (algo más de 130.000 toneladas anuales), seguido de lejos por Francia (85.470 toneladas) e Irlanda (68.230 toneladas).