Urge cortar la tendencia. No es que no sea positiva, es que hasta negativa. Los números cantan, pero las sensaciones tampoco invitan al optimismo cuando se ve a un equipo al que cuesta reconocer, encontrarle una seña de identidad, y que, sobre todo, ha perdido ese poderío en ataque del que antes podía alardear. Este domingo, a las 12 del mediodía, recibe al Atlético Albacete para sanar. Una victoria calmaría las náuseas y erguiría la cabeza para mirar de otra manera a los próximos meses.
Rubén Gala deberá pensar mucho qué once sacar. Su particular pretemporada sigue sin acabar. Ahora ha probado un sistema con tres centrales. Le gustó en Marchamalo, así que, probablemente, lo repita en el Salto del Caballo. O quizás piense que no es un campo para ello. El caso es que, por lo menos, recupera a Chupi después de la sanción. Sigue Rodri castigado una jornada más, mientras que Ramón ya está al cien por cien y Carlos Moreno solo sufrió un golpe en la jugada que motivó su cambio el domingo pasado. Unax y Martín Pérez no se podrán vestir de corto porque siguen en la enfermería.
Que Yelco Ramos va a estar en la portería es la mayor certeza. A partir de ahí, es muy posible que opte por una defensa con Iván González y Kupen como centrales, con Peteiro y Luna o Marcos González en los laterales. Por delante, Theo García y Pepe Delgado ocuparán los puestos del medio campo, con Piochi en la mediapunta. Angelito y Chupi ocuparán las bandas, mientras que Manu Gavilán será el '9'.
Cualquier otra disposición no sorprenderá, pero, quizás, sí que chirríe en un campo más amplio, y con Chupi de vuelta, al rendir más en un costado y con espacios. La decisión la tiene el técnico palentino, porque el rival, aunque importa, ahora mismo da igual. Es un encuentro en casa, y hay que ganarlo como sea. Para no abrir heridas.