Toledo, volcada con la ONG de Cipriano tras el robo del martes

J. Monroy
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Desde el momento en el que se conoció el asalto, las donaciones de particulares se han multiplicado. Este miércolas el reparte se ha hecho sin problemas, aunque el siguiente está en el aire

Toledo, volcada con la ONG de Cipriano tras el robo del martes - Foto: Yolanda Lancha

Eran las diez y veinte minutos de este miércoles y los voluntarios de la ONG Amigo de los Pobres, la ONG de Cipriano, estaban concluyendo un nuevo reparto multitudinario de alimentos, ropa, juguetes y libros. En ese momento, tocó parar la labor por unos instantes para facilitar el acceso de un vehículo a la acera. Traía más alimentos que donar.

El hombre, que no ha querido protagonismo alguno y ha decidido no dar su nombre, ha explicado que tras enterarse del robo de la víspera, decidió hacer una compra y hacer una dotación. Llevó garbanzos, lentejas, leche, cacao, galletas para los niños, frutas, patatas y cebollas, entre otros alimentos. Que entren a robar a una ONG como esta, valoraba apesadumbrado «es impresentable; robar es impresentable siempre, pero más robar a esta gente, que es robar a los pobres».

El suyo ha sido solo un testimonio más. Desde la ONG, Reyes Calvo explica que desde que se conoció la noticia del robo, han puesto en contacto multitud de particulares para hacer donaciones, y el propio martes llegaron las dos primeras, para continuar con un goteo el miércoles. También el Ayuntamiento de Cuerva, desde Talavera de la Reina y diferentes asociaciones van a hacer recogidas de alimentos. Los voluntarios están muy agradecidos a estos particulares, «porque todo va sumando». Pero ahora hacen también un llamamiento a las empresas e instituciones, «porque son las que tienen un valor adquisitivo más grande, y no nos ayudan a nosotros, igual que no nos han robado a nosotros, ayudan a toda esta gente que cada miércoles viene por necesidad». Los ladrones se llevaron mercancía valorada entre seis mil y seis mil quinientos euros, todo donaciones, por lo que es complicado justificarlo para el seguro. Fue, sobre todo, aceite, que el Socorro de los Pobres iba guardando, con el objetivo de juntar unos seiscientos litros que entregar en el reparto de Navidad, pero también paquetes de arroz u otros alimentos.

Reparto sin incidencias. Afortunadamente, ha explicado Calvo, parece que algo hizo huir a los ladrones, que salieron de forma precipitada. Eso ha permitido que este miércoles se pudiera desarrollar con normalidad el reparto a unas 150 familias. Otra cosa es ya el siguiente reparto, «aunque a pesar de todo estaremos aquí y daremos lo que tengamos, porque el hambre no entiende de desgracias y la gente que viene lo hace por necesidad, aquí estaremos esperando la solidaridad de quienes siguen ayudando».

Entre estas 150 familias, Milagros, joven peruana que acudía con sus dos niñas por segunda vez, se mostraba agradecida de la existencia de entidades como el Socorro de los Pobres, «que pueden ayudar a quienes más lo necesitan». No se había enterado del robo de la víspera, lo que lamentaba, «porque esta es una fundación que ayuda a las personas que lo necesitan, y que venga una persona sin escrúpulos que se lleve las ayudas previstas para quienes las necesitan está fuera de lugar». Este robo es una entrada menos de alimentos para quienes lo necesitan.

Poco antes que ella, Crítofer había recogido su comida y un libro. Aunque no acude a la ONG constantemente, sí lo hace de vez en cuando y destaca que allí siempre «te tratan como debería ser siempre». Él, confiesa, ha llegado a robar, «y los robos siempre van a estar en todos lados». Pero que se robe al Socorro de los Pobres, «no se entiende, yo sabía dónde tenía que robar». También en su país se ha robado en comedores y quiere pensar que quienes lo hacen no saben lo que están haciendo.