El Rey Felipe VI ha incidido una vez más en que los valores democráticos no están garantizados y por ello es necesario defenderlos con firmeza y constancia, al tiempo que ha dejado claro que el futuro dependerá de que cada uno cumpla con su deber pero también actúe con solidaridad y con cohesión.
Don Felipe ha aprovechado su discurso durante la entrega de los Premios Princesa de Asturias 2021 para enviar un mensaje de esperanza ahora que la ceremonia ha podido regresar al Teatro Campoamor después de que el año pasado no fuera posible como resultado de la pandemia.
"Regresar aquí realmente significa mucho: significa reemprender nuestro camino", ha celebrado, recordando los cambios que la pandemia ha traído consigo. "Ante todos estos cambios, no podemos detenernos. Rendirse no es una opción, nos decían los sanitarios en los peores momentos de la pandemia. Desfallecer o conformarse noes una alternativa. Es preciso seguir adelante", ha recordado.
La COVID-19 "nos hizo sentirnos vulnerables y conscientes de lo difícil que es alcanzar el bienestar y, sin embargo, de lo fácil que puede ser perderlo" pero también para "reafirmar la convicción sobre el beneficio de trabajar juntos" para poder "afrontar las situaciones más difíciles y salir victoriosos de ellas".
"Esta crisis nos ha hecho ver de nuevo una sociedad española fuerte, responsable, madura, solidaria y con gran capacidad de superación. Y esto es algo de lo que debemos sentirnos orgullosos", ha resaltado el Rey, advirtiendo de que "no es suficiente".
Necesidad de serenidad y sosiego
En su opinión, en momentos decisivos para el futuro como los actuales "necesitamos la serenidad y el sosiego que den firmeza a nuestros pasos", ha señalado, incidiendo en que también es importante no olvidarse "de nuestras raíces, de nuestras referencias, de todo lo que ya hemos recorrido como sociedad, y de los fundamentos de nuestra convivencia en paz y libertad".
Cada año, con la entrega de estos premios, ha resaltado, "hemos transmitido un mensaje de esperanza". De los galardonados con los Princesa de Asturias hemos aprendido "cómo los valores inherentes a todo ser humano -la vida, la dignidad, la igualdad y la libertad- deben constituir un patrimonio de alcance universal", ha resaltado Felipe VI.
También, ha añadido, "nos han advertido de la fragilidad de los valores democráticos, que no nos vienen dados, y cuyo vigor y vigencia demandan siempre una defensa firme, permanente, constante y consciente". "De que la fortaleza y seguridad de un mejor futuro dependen de la responsabilidad, del cumplimiento del deber que a cada uno le corresponde, de la solidaridad y de nuestra cohesión", ha proseguido.
Por todo ello, ha animado a "seguir adelante con confianza, por el recto camino de los valores y de los principios que engrandecen a una sociedad y que, año a año, comparten y nos transmiten nuestros premiados". "Creo firmemente que, si lo hacemos así, acertaremos. Y por muy difíciles que sean los retos que nos lleguen, los superaremos", ha confiado el monarca.
Recuerdo para La Palma
Don Felipe también ha tenido palabras de recuerdo, "sentido y cariñoso", para isla de La Palma y quienes "allí viven, que sufren desde hace un mes la tremenda erupción volcánica, y que han visto golpeadas sus vidas de una manera tan dramática y con tanta impotencia como tristeza".
Tras recordar que muchos "lo han perdido todo", les ha trasmitido su solidaridad y la de toda España y "el mayor ánimo para afrontar esta situación". "Nos han pedido que no les olvidemos y, junto a todos los españoles, así será; no les olvidaremos", ha prometido el monarca, cuyas palabras han recibido un fuerte aplauso de los presentes en el teatro.