Tras la cancelación de la Media Maratón y 10K de Toledo ante la falta de refuerzo policial causado por el conflicto laboral que el cuerpo mantiene con el Ayuntamiento la organización de la carrera ha emitido un comunicado para expresas su opinión sobre la suspensión de la cita.
En primer lugar, la organización insiste en transmitir su «más sincera disculpa a corredores, voluntarios y patrocinadores por los agravios derivados de esta situación», de modo que explican que su intención era la de desarrollar la prueba como se ha hecho en las cuatro ediciones anteriores y que han sentido «la imposibilidad de haberla llevado a cabo» por «una situación sobrevenida».
A raíz de las disculpas, los organizadores pretenden «desmentir y aclarar algunas afirmaciones que hemos podido escuchar o leer en medios de comunicación y redes sociales», señalando que «el único motivo por el que la organización se ve obligada a suspender la prueba, es la imposibilidad de velar por la seguridad de nuestros corredores y del propio desarrollo de la misma, al ser informados el mismo miércoles de que no podremos contar con los efectivos de la policía necesarios».
La organización de la Media Maratón echa en falta alternativasAsimismo, en este comunicado expresan que «en ningún caso se han ofrecido alternativas reales y viables para que la prueba pudiera llevarse a cabo, pero sí se nos garantiza antes de la rueda de prensa desarrollada el martes anterior a la cancelación, que la prueba se podrá desarrollar con garantías y seguridad total», siendo ese el único motivo por el que los organizadores están presentes en dicho acto público, afirman.
También apuntan que «tras el comunicado del sindicato de Policías de Toledo, queda meridianamente claro, que existen diferencias entre este colectivo y la corporación municipal y que ese es el motivo por el que, según declaraciones de la propia policía local, de aquí en adelante, no participen en eventos deportivos y de otra índole hasta resolver dichas diferencias económicas». Ofreciendo dichas explicaciones la organización se considera víctima de un conflicto que «nada tiene que ver con nosotros y por el que nada podíamos hacer».
Por último desde la organización se refieren «a aquellos corredores que aun puedan cuestionar que esta decisión pudiera tener algo que ver con la propia organización», indicando que como se puede ver en las imágenes adjuntadas han invertido indicar miles de euros en la elaboración y compra de material para el desarrollo específico de esta Media Maratón y 10K de Toledo: «camisetas y buffs sublimados, medallas finisher, trofeos para cada una de las categorías, mochilas logotipadas, compra de agua para avituallamientos y meta, flyers promocionales de sponsor y patrocinadores, edición de dorsales… un desembolso ya ejecutado que genera pérdidas muy cuantiosas al imposibilitarse el desarrollo de la misma. Una muestra más, de que esta decisión era la última que queríamos tomar ya que nos genera perjuicios difícilmente recuperables en todos los ámbitos».
Finalmente, los organizadores culminan su comunicado expresando que han intentado tratar el tema con total transparencia «y a pesar de que sabemos que la decisión era compleja e impopular, esperamos que quede claro que no ha existido posibilidad alguna de tomar otro camino. Esperamos que el Ayuntamiento permita desarrollar la prueba en la fecha apalabrada y que, para entonces, todos estos problemas hayan sido solucionados, evitando una situación tan difícilmente comprensible como la actual».