El director territorial del ICEX en Castilla-La Mancha ha comparado el panorama de las exportaciones con el cielo que había hoy en Toledo. Nublado, amenazando un poco de lluvia, quizá disuadiendo a algunos a salir a la calle, pero también quizá premiando a los valientes que lo hagan porque al final salieron unos rayos del sol. "No hay menos incertidumbres que hace seis meses", reconoce Pedro Antonio Morejón.
Las enumeró como una colección de "cromos" en las que solamente se ha superado razonablemente el del coronavirus. Sigue habiendo problemas de cuellos de botella en la cadena suministros, incertidumbre energética, una guerra en Ucrania que no termina y otra en Oriente Próximo que se va complicando. En la parte buena, parece que el problema de la inflación se ha ido controlando, pero avisa de que hay una amenaza en ciernes de recesión en los grandes motores económicos de Occidente. "La decisión de bajar tipos de interés no es porque la inflación esté controlada sino porque de pronto en Alemania y Estados Unidos se han encendido ciertas luces", comentó. Por si fuera poco, 2024 ha sido un año intensito en lo electoral y queda la cita de las citas: las presidenciales entre Trump y Harris.
A pesar de que el panorama es el que es, este año las exportaciones en Castilla-La Mancha se están comportando mucho mejor que el anterior. En 2023 la facturación en el exntranjero bajó a 9.827 millones de euros. Sin embargo, para este año el ICEX calcula que la región cerrará con un crecimiento del 4,8 por ciento. Si sus pronósticos se cumplen, Castilla-La Mancha batirá récord de exportaciones, alcanzando la cifra de los 10.300 millones (hasta ahora el techo estaba en los 10.273 millones de 2022).
Morejón explicó que Castilla-La Mancha terminó peor el año pasado que la media del país, pero comenzó mejor 2024. Se podría decir que se ha adelantado en la recuperación al conjunto de España.
Pero al igual que las exportaciones suben, también lo hacen las importaciones. En el caso de caso de Castilla-La Mancha podrían subir un 9,9 por ciento este año, casi el doble que las exportaciones. Llegarán a 17.200 millones, de forma que el saldo de la balanca comercial será negativo. El déficit sube a 6.900 millones de euros. A nivel nacional, en cambio, la balanza comercial mejorará en este 2024 sobre todo por el efecto del precio del gas, que computa a nivel nacional. Si en 2023 hubo un déficit de la balanca comercial de 40.560 millones, para este 2024 se contraería a 7.000 millones.
El crecimiento de las importaciones tiene su parte positiva y su parte negativa. "Las empresas necesitan componentes, productos químicos para su fabricación", explica, "no es malo que eso se importe". El problema está cuando se importan productos que son competitivos con lo que se hace aquí, como calzado, ropa, muebles o incluso determinados alimentos. "Si importas zapatos de China que son muy baratos, haces competencia a tu producción de zapatos", explica. En esta lista de sectores de bienes de consumo, Morejón indica que están teniendo malos comportamientos y que solo se salva la parte de muebles. "La esperanza es que nuestro sector se recupere y reaccione, que seamos capaces de volver a exportar más".