El presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, ha resaltado este domingo en Maqueda cómo los pueblos de la provincia están recuperando sus fiestas y la alegría de la gente en la calle, que está permitiendo la vuelta paulatina a la normalidad y la presencialidad que la pandemia había condicionado en los dos últimos años.

Y un ejemplo de ello es Maqueda donde el presidente provincial ha compartidoo la alegría de todo el pueblo al celebrar de nuevo en la calle sus fiestas patronales en honor de la Virgen de los Dados y la representación de moros y cristianos que han convocado a numerosos vecinos y vecinas, así como visitantes de los localidades cercanas, ha informado la Diputación en nota de prensa.

"Estamos en Maqueda en un día de doble celebración, porque hoy celebramos su patrona, la Virgen de los Dados con esa magnífica representación histórica y porque también celebramos la vuelta a la normalidad, a la presencialidad en la calle, las procesiones, las fiestas y la alegría de la gente en las calles", ha señalado.

En el mismo sentido se manifestaba el alcalde, Andrés Congosto, que aseguraba que "después de dos años muy duros y difíciles, la gente está ansiosa de reencontrarse y hoy es el día grande de las fiestas, se saca a la patrona a la Virgen de los Dados en procesión, se hace la representación de los moros y cristianos y finalizamos con la misa en la iglesia parroquial".

Una recreación histórica que, según resaltaba el alcalde de Maqueda, es "representada por jóvenes del pueblo que tiene un gran arraigo y tradición en nuestra localidad que se pasa de padres a hijos".

Álvaro Gutiérrez y Andrés Congosto compartía la jornada festiva junto a la corporación municipal y alcaldes y alcaldesas de localidades cercanas como Nombela, Arzicóllar, Villamiel, Nuño Gómez, Huecas, Camarenilla, Rielves, Novés, Portillo y Burujón, quienes hicieron el recorrido desde la iglesia a la explanada convertida en escenario siguiendo la imagen de la patrona.

A los pies del castillo de Maqueda de nuevo han vuelto los moros y cristianos a la localidad para rememorar el encuentro que protagonizaron en 1083, durante la Reconquista.

Los jóvenes del pueblo escenificaron ataviados con vestimentas de la época y subidos a caballo este encuentro en el que Maqueda y su tierra le fueron entregados a Alfonso VI, al parecer, sin resistencia del poder musulmán.

Para rememorar este acontecimiento, los cristianos recorren montados a caballo las calles del municipio hasta la puerta de la iglesia, desde donde acompañan a la Virgen de los Dados hasta los pies del castillo, donde se ha representado la batalla dialéctica entre moros y cristianos por la posesión de la virgen que, después de ser jugada a los dados, se entrega a los cristianos, junto a la conversión de los moros al cristianismo.

Después, en una jornada soleada, ha tenido lugar la procesión por las calles de la localidad y la misa.