Baloncesto Talavera: Meana (9), Silverstrom (21), Álvaro Martínez (12), Archer (3), Andrejevic (8) -quinteto inicial- Ganal (1), McRay-Thomas (5), Peris (11) y Onuetu (4).
Rioverde Clavijo: De Pablo (5), Arbosa (10), Norris Jr. (21), Iglesias (13) y Nicolau (5) -quinteto inicial- Diakhate (4), Ukawuba (13) y Balasko (2).
Árbitros: López Lecuona (Comité vasco) y Aguilera Mellado (Comité extremeño). Eliminados por faltas Andrejevic (min. 37) en el Talavera y Nicolau (min. 40) en el Clavijo.
Celebración de la victoria. - Foto: Antonio A. TorresParciales: 18-19, 21-19 (39-38), 18-20 (57-58), 17-15 (74-73).
Primero de Mayo. 1.200 espectadores.
Dio la sorpresa el Baloncesto Talavera al superar por 74-73 al Rioverde Clavijo en uno de los mejores partidos que ha vivido el Primero de Mayo esta temporada. El cuadro de Ricardo Úriz tiró de casta y oficio para vencer a todo un segundo clasificado. Un Silverstrom imparable con 21 puntos, unido a una defensa imperial, certificaron el sexto triunfo de la temporada.
Ambos equipos arrancaron el partido muy intensos. Un triple lateral de Álvaro Martínez inauguró el marcador, pero fue bien respondido por otra canasta de tres de Iglesias. Cada equipo que buscaba dar el estirón en el marcador recibía una rápida respuesta. El Talavera aprovechó las contras para hacer daño al Rioverde Clavijo y gracias a ellas se disparó hasta el 7-3 arriba en apenas dos minutos. El conjunto riojano no estaba cómodo, mientras que Andrejevic estaba imparable en la pintura. Este mal inicio provocó que Jenaro Díaz pidiera el primer tiempo muerto. El entrenador asturiano movió el banquillo dando entrada a Diakhate, Ukawuba y Balasko y funcionó. El paso por los banquillos y las rotaciones en el conjunto azulón empeoraron al equipo y ahí aprovechó el Clavijo para ponerse por delante por primera vez en el partido con canastas de Ukawuba desde la media distancia y Demian en la pintura (15-16).
La asignatura pendiente del Talavera estaba siendo el rebote defensivo, ya que concedían demasiadas segundas oportunidades. Para frenar el empuje tuvo que volver de su descanso Andrejevic. Su vuelta volvió a ser clave para volver a poner por delante en el marcador al Talavera. (27-26). Con el paso de los minutos, el partido se resolvía desde la línea de tres. Un toma y daca constante. La primera parte se cerró con un canastón del Norris Jr. en la cara de Silverstrom (39-38).
El tercer cuarto tampoco cambió el escenario de lo jugado hasta ahora. Norris Jr. seguía siendo una pesadilla y respondía a cada canasta del Talavera. Sin embargo, cada error del cuadro de Logroño, lo penalizaba a la perfección el bloque que adiestra Ricardo Úriz hasta ponerse cuatro arriba de nuevo. Parece que esos despistes fueron un buen toque de atención para el Clavijo que despertó en los dos minutos finales para cerrar el tercer cuarto a su favor (57-58).
En el último cuarto las defensas se impusieron desde el principio. La desesperación se empezó a apoderar del Rioverde Clavijo y Diakhate recibió una técnica por protestar unos pasos. A partir de ese momento la tensión era total y cada ataque se volvió una guerra. Entraron en los últimos dos minutos con un 69-69, todo abierto y ambos en bonus. Una bandeja de Meana al contraataque puso el 71-69. El cuadro riojano solo podía anotar desde la línea de tiros libres ante la defensa imperial del Talavera. 71-71 y un minuto para el final. Una falta sobre Archer a falta de 39 segundos hizo que convirtiera uno de esos dos tiros libres (72-71). De nuevo otra gran defensa del propio Archer provocó un robo de balón clave, pero Peris se equivocó en un pase largo ante la rápida presión rival. El Clavijo, a falta de 16 segundos, volvió a coger el mando: Ukawuba encaró a Álvaro Martínez para anotar y acercar a los suyos al triunfo. Meana todavía tuvo la opción de responder con cuatro segundos en el crono, y recibió falta de Nicolau en su intento de entrada a canasta. Al joven jugador no le pudo la presión y no falló en sus dos tiros libres para poner por delante a su equipo (74-73). Con 2,7 segundos y sin tiempos muertos fue imposible anotar para De Pablo desde el centro de la pista, certificando el vital triunfo para el colectivo talaverano.