La depuración de aguas residuales es un servicio que no suele estar en el día a día del debate político o social pero que consiste en una actividad fundamental para cualquier ciudad. En el caso de Toledo, la depuración de sus aguas se gestiona actualmente en tres puntos, Estiviel, Polígono y San Bernardo o Montesión.

La radiografía actual presenta como realidad que las estaciones depuradoras locales tienen suficiente capacidad para realizar el servicio con demasiado margen de maniobra. Esto es así porque en junio de 2014 la depuradora de Estiviel asumió la depuración de las aguas residuales de la zona del Casco Histórico de Toledo, antes tratadas en la conocida como depuradora de Los Lavaderos y que estaba diseñada para depurar hasta 20.000 metros cúbicos al día.

Con el cambio de estación se preparó la de Estiviel con una capacidad de producción que alcanzaría hasta los 36.000 metros cúbicos al día, entendiendo que la ciudad estaba sometida a una evolución demográfica que iba a justificar por sí sola el cambio en la depuración. Sin embargo, tal y como se establece en el pliego de condiciones para la nueva prestación del servicio de la depuración de las aguas residuales en la ciudad, la estación de Estiviel actualmente trata únicamente 13.000 metros cúbicos diarios, es decir, poco más de un tercio de su capacidad máxima de depuración.

Pese a ser un dato lejano a ese límite que marcan sus instalaciones, la depuradora de Estiviel sigue siendo la estación que mayor cantidad de aguas residuales trata en la ciudad teniendo en cuenta únicamente la capacidad de las demás depuradoras. En el caso de la del Polígono o Santa María de Benquerencia, la capacidad máxima es de 14.000 metros cúbicos por día, mientras que la de San Bernardo tan sólo cuenta con la posibilidad de tratar 500 metros cúbicos.

En lo que respecta a la del Polígono se podría añadir que junto a sus instalaciones se encuentra una antigua planta de fangos que tendría una capacidad de 10.000 metros cúbicos, pero actualmente esta se encuentra fuera de servicio.

La depuradora de Estiviel es la única de las actuales que vierte sus aguas tratadas en la margen derecha del río Tajo, mientras que la del Polígono como la de San Bernardo lo hacen en la margen izquierda del Tajo. Las nuevas exigencias medioambientales establecidas por la Confederación Hidrográfica del Tajo declaran al río zona sensible en sus tramos alto y medio, lo que obliga a las depuradoras de Toledo a disponer de un sistema de eliminación de nutrientes para lograr los datos exigidos por la normativa vigente en cuanto a contaminación del agua se refiere.