El partido-milicia chií Hezbolá ha lanzado este miércoles "decenas" de proyectiles desde el sur de Líbano contra Israel, en respuesta a la "horrible masacre" en la localidad de Hanin, donde han muerto dos civiles, entre ellos una niña de once años, a causa de un bombardeo del Ejército israelí.
Hezbolá ha afirmado que ha disparado "decenas de cohetes tipo Katyusha" contra el norte de Israel, en lo que describe como "una respuesta a los ataques del enemigo israelí contra los resistentes en las resilientes localidades del sur, específicamente a la horrible masacre en Hanin", según ha recogido la cadena de televisión Al Manar, vinculada al grupo.
Según las informaciones recogidas por la agencia estatal libanesa de noticias, NNA, aviones israelíes han lanzado dos misiles contra una vivienda de dos plantas en la localidad, situada en el sur de Líbano, sin que el Ejército de Israel se haya pronunciado por ahora sobre este suceso.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han confirmado que han detectado "varios lanzamientos" desde territorio libanés y han agregado que han impactado en zonas despobladas. "Un avión de la Fuerza Aérea ha atacado y destruido la lanzadera desde la que se dispararon los cohetes, en el área de Tir Harfa", ha detallado.
Además, ha asegurado que también ha destruido "una estructura militar de la organización terrorista Hezbolá en la que había terroristas" en esta misma zona, sin que por ahora haya un balance de víctimas. El grupo libanés no se ha pronunciado sobre estas informaciones.
Por último, el Ejército israelí ha confirmado otro ataque contra "infraestructuras terroristas" del grupo en Markaba, "un edificio militar" en Aita al Shaab y "un puesto de observación" en Marvin. "Las FDI han atacado además con artillería para eliminar amenazas en Shehin y Kfar Shuba", ha zanjado.
El Ejército israelí y Hezbolá --respaldado por Irán y que cuenta con un importante peso político en Líbano-- mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra territorio israelí, que se saldaron con unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados.
Los ataques de Hamás llevaron a Israel a desencadenar una ofensiva militar contra la Franja de Gaza que deja hasta ahora cerca de 34.200 muertos, según las autoridades del enclave, controlado por Hamás, a los que se suman más de 480 palestinos muertos a manos de las fuerzas de seguridad de Israel y en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este