Será a finales de abril o principios de mayo cuando entre en funcionamiento una nueva concesión que una por autobús a Toledo con Talavera de la Reina. Aunque no está firmado el contrato, la adjudicataria será la empresa gallega Castromil, del grupo Monbus, que ha ganado el concurso. La Junta de comunidades está trabajando con ella con el objetivo de que cuanto empiece a trabajar no se quede ni un viajero esperando. Uno de los compromisos de la nueva concesionaria es poner refuerzos siempre que se quede un viajero sin entrar en el autobús en cualquier servicio.
De esta forma, la Junta espera poner fin definitivamente a los problemas de trabajadores de la Ciudad de la Cerámica que, sobre todo a las seis de la mañana en la ida y a las tres en la vuelta tenían problemas para encontrar plaza y se llegaban a quedar en tierra. Trabajadores como las empleadas en el hospital Universitario que, según ha recogido La Tribuna, el pasado 8 de marzo se quedaron sin plaza a las tres y tuvieron que esperar tres horas para coger el autobús y a causa de un accidente en la A-5 no llegaron a su destino hasta las ocho.
El director general de Transportes y Movilidad de la Junta, Rubén Sobrino, explica que los problemas de la línea entre Talavera y Toledo vienen ya desde hace bastante tiempo. Tras la pandemia, y dado que había descendido mucho el número de viajeros, la concesionaria, Toletum, redujo los viajes. En septiembre de 2022, la Junta hizo un gran esfuerzo económico y comenzó a financiar una concesión que Toletum, había cogido a riesgo y ventura (sin ayudas públicas). El objetivo fue recuperar y aumentar el número de servicios, sobre todo, directos.
Desde ese momento, apunta Sobrino, la línea está funcionando muy bien a pesar de dos handicap. El primero es la situación de los autobuses, que por un problema de fábrica, no de mantenimiento, a pesar de ser nuevos han tenido numerosas averías, sobre todo, en verano. También ha habido problemas con los refuerzos, sobre todo con las expediciones que salen a las tres de Talavera y vuelve a las tres de Toledo. En los últimos meses ha crecido mucho la demanda. Y a pesar de que se han puesto refuerzos, sobre todo, por la tarde, donde hay un tercer autobús, sigue habiendo problemas, más pronunciados en la salida de Talavera.
Soluciones. Ante esta situación, la Junta se ha puesto en contacto por un lado con la concesionaria, para pedirle que hasta que termine su contrato, disponga de los refuerzos necesarios para que no se queden viajeros fuera, que «hagan su trabajo».
Además, desde inicios de 2023, la Junta comenzó a preparar una nueva licitación del servicio, en este caso con ayudas de más de 400.000 euros al año, que salió en diciembre. Lo más importante en este nuevo servicio, apunta Sobrino, es la obligatoriedad de los refuerzos, «porque sabemos que tanto a las seis de la mañana como a las tres vamos a tener problemas con los viajeros que se queden a las puertas». Este ha sido, de hecho, uno de los criterios de la adjudicación.
Desde la resolución de la adjudicación, ante la inminente firma del contrato, la Junta ha comenzado ya a trabajar con Castromil en la elección de vehículos, su política de pagos, o los abonos. Según apunta Sobrino, «en principio tiene la intención de resolver todo lo relacionado con los refuerzos. Lo ha puesto en su oferta y es su compromiso».