Música, color, alegría y devoción, guiaron el caminar de cientos de romeros que ayer acompañaban al Simpecado de la Virgen del Rocío hasta La Peraleda.
Un camino que emprendían en el Convento de San Antonio, sede canónica de la Hermandad toledana, donde tenía lugar la tradicional misa, que llenó el templo de trajes camperos, volantes y flores.
Bajo la atenta mirada de romeros, turistas y curiosos, el sonido de las flautas y tambores rocieros anunciaba la salida del Simpecado, situado momentos antes en su carreta, este año tirada por una mula.
Acompañando a la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Toledo en esta celebración quiso estar el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, así como los concejales Jesús Nicolás, José López Gamarra y Mª del Valle Arcos, quienes siguieron sus pasos hasta la plaza del Conde, donde se despidieron de los romeros.
Junto a ellos también estuvo el pregonero de este año, el ex vicealcalde Ángel Felpeto, así como representantes de otras cofradías de la ciudad, que quisieron acompañar a la Hermandad en su camino.
Gran expectación despertó la salida del Simpecado del Convento de San Antonio, a cuyas puertas aguardaban cientos de personas. Rocieros y curiosos, turistas que se encontraban por casualidad con esta celebración y que no quisieron dejar la ocasión de fotografiar a las romeras, vestidas con sus coloridos trajes.
Y así, romeros de todas las edades emprendían el camino hacia La Peraleda, donde les esperaba una noche de celebración, y si el cuerpo y los ánimos lo permitían, de vela al Simpecado. Eso sí, sin perder de vista el cielo y las nubes negras que amenazaron lluvia durante toda la tarde.
Lluvia que ya les acompañó el año pasado en su romería toledana, y que sin embargo no impidió que siguieran con la celebración. Este año tan sólo unas gotas a lo largo del recorrido, que sirvieron para refrescar una calurosa tarde en la que la fe y la devoción por la Virgen del Rocío llenaron las calles de Toledo.
Durante el recorrido, algún alto en el camino para cantar a la Virgen y retomar fuerzas para emprender de nuevo sus pasos hacia el recinto ferial.
18 nuevos hermanos. Más de 300 rocieros participaban ayer en esta romería, que sirve de preparación para el camino hacia la Aldea, que realizarán del 24 al 28 de mayo. Para que todo esté listo entonces, algunos miembros de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío comenzarán a bajar hacia Huelva el próximo fin de semana.
A la espera de ese ansiado encuentro con la Blanca Paloma en su ermita, los actos de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío prosiguen hoy, con la celebración a las doce y media de la mañana, de la tradicional misa de campaña, durante la cual se impondrán las medallas a los dieciocho nuevos hermanos.
A continuación los rocieros celebrarán un año más su comida de hermandad, tras la cual los más pequeños podrán disfrutar de una serie de juegos y actividades preparados para ellos.
A la caída de la tarde, se rezará el rosario y terminará la celebración con la Salve.