La central nuclear de Zaporiyia, situada en Ucrania y bajo control ruso en el marco de la invasión desatada en febrero de 2022, ha sido desconectada de las fuentes de energía externas a causa de un apagón, según ha confirmado la compañía Rosatom, encargada de las operaciones en las instalaciones.
"Como resultado del apagón de una línea de alto voltaje, las centrales nucleares de Dniéper y Zaporiyia han perdido sus fuentes externas de energía", ha dicho Rosatom a través de su cuenta en Telegram, antes de especificar que "las causas de la desconexión de la línea están siendo investigadas".
Así, ha destacado que "las necesidades auxiliares están siendo suministradas por generadores diésel", al tiempo que ha hecho hincapié en que "los niveles de radiación en las instalaciones de la central nuclear de Zaporiyia, la zona de protección sanitaria y la zona de observación son normales".
Horas más tarde, en torno al mediodía, el principal operador eléctrico de Ucrania, Ukrenergo, ha confirmado haber logrado reconectar a la red de energía externa la central de Zaporiyia tras el apagón, que han vinculado a un "bombardeo terrorista de los ocupantes rusos".
Así, las autoridades ucranianas han denunciado que, tras la ocupación rusa de la central hace ya más de un año, las instalaciones están siendo operadas por personal sin el entrenamiento necesario y que desconocen los conceptos fundamentales de seguridad nuclear y radiológica.
"Están acercando constantemente a la central de Zaporiyia a un punto de irreparabilidad (...) Es por eso que la central debe devolverse de inmediato al control total de su operador local, (la empresa ucraniana) Energoatom", ha advertido Ukrenergo en un comunicado difundido en su canal de Telegram.
Situación "extremadamente vulnerable"
Por su parte, el director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha confirmado que la central "ha perdido toda la electricidad externa por séptima vez durante el conflicto, forzándola a depender de los generadores diésel de emergencia".
"La situación de seguridad nuclear en la central es extremadamente vulnerable", ha sostenido en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter. "Debemos lograr un acuerdo para proteger la central ahora. Esta situación no puede continuar", ha remachado.
La central de Zaporiyia tiene seis reactores puestos en marcha entre 1984 y 1995. Está controlada por las fuerzas rusas desde marzo del año pasado, al poco de comenzar la invasión rusa de Ucrania, y ha sido escenario de constantes ofensivas y pieza codiciada tanto por Kiev como por Moscú.