Seis meses de retraso esperando una operación de menisco en lista de espera, y casi un año desde que se le rompiera, sin ninguna otra solución más que la paciencia. Esto es lo que denuncia María, que a sus 77 años, asegura estar «desesperada» por un dolor que la impide casi moverse y que la ha cambiado la vida.
Un mal movimiento en su vivienda el 20 de marzo de 2024 le rompió el menisco cruzado de la rodilla derecha. Desde entonces, ha comenzado un camino de espinas repleto de pruebas, informes y medicamentos que le ayudan a hacer más llevadero el día a día, aunque nunca le alivian del todo el «insoportable» dolor.
El pasado 7 de agosto le comunicaron que entraba en la lista de espera para ser intervenida quirúrgicamente y, seis meses después, sigue sin tener noticias del Hospital General Nuestra Señora delPrado. «Qué mal está la sanidad, y qué mal está ahora el hospital, peor que nunca», asegura María en declaraciones a este diario.
Cuando el dolor es insufrible, y más allá de las seis-ocho pastillas diarias, María asiste al servicio de Urgencias, el último día, la pasada semana. Allí, le pinchan un calmante más fuerte para acabar con «el calvario diario», pero «no pueden hacer mucho más», reconoce. Es más, en la última visita a Urgencias la misma doctora que le atendió le reconoció que «no puede avanzar mucho más, porque es rotura, y solo le queda la operación».
El problema de María se agrava porque al dolor se une el problema de movilidad que le impide llevar su vida normal. Así, cuando sale de casa, debe ayudarse de un andador que le sirve de apoyo, mientras que en su casa, se mueve con una garrota o «agarrándome en las paredes». A esto se suma que los profesionales que le han tratado, le aconsejan que no deje de andar para evitar trombos en la sangre.
Ante esta situación, su hija ha interpuesto una reclamación en la sala habilitada para este fin en la entrada principal del centro hospitalario, sin obtener mucho más. «No le dijeron nada, que están en ello y que hay mucha lista de espera», se justifican.