La oposición municipal poco sabe de la reunión entre el Gobierno municipal y la Confederación Hidrográfica del Tajo más allá de lo que publica la prensa. Ni el PSOE ni Izquierda Unida conocían a fondo el objetivo de este encuentro, pero consideran que uno de los temas centrales era el arreglo del azud de Santa Ana y ambos grupos políticos tienen claro que el río Tajo a su paso por Toledo exige «otros muchos temas a tratar con la CHT», como apuntó la portavoz del PSOE, Noelia de la Cruz antes de la reunión que se celebró en Madrid a media mañana.
Al respecto, subrayó que en esa reunión de esta mañana también debía tratarse la implantación del Plan Hidrológico, la recuperación de las riberas y otros temas de primer orden que afectan al río a su paso por Toledo. En relación a las riberas, De la Cruz tiene claro que el equipo de Gobierno actual está aprovechando los proyectos con fondos europeos «heredados» del equipo de Tolón, «que van a terminar salvando la legislatura».
Por otro lado, la portavoz del PSOE municipal alaba el «esfuerzo» que ha supuesto la puesta en marcha del nuevo Plan Hidrológico y el beneficio de los caudales ecológicos, «que aseguran que el río venga en mejores condiciones». Si bien, también ve imprescindible poner el foco en la depuración de las aguas que llegan de Madrid, «puesto que hay mucho dinero puesto encima de la mesa para financiar esas depuradoras, los vertidos de la señora Ayuso».
También en Izquierda Unida se sigue con atención todo lo relacionado con el río Tajo a pesar de que su portavoz, Txema Fernández, no esperaba «nada» de la reunión ayer con la CHT. Destacó «el empeño» del concejal Rubén Lozano en la reparación del azud de Santa Ana, y reforzó su posición sobre este asunto porque ya comentó en su momento la posibilidad de eliminar el azud «para conocer el caudal del Tajo a su paso por Toledo».
Por último, Fernández afeó al equipo de Gobierno su pasotismo ante los posibles nuevos proyectos de desarrollo urbanístico, como el PAU Palacio, conocido como el PAU Observatorio, «que directamente van a verter al río». Sin embargo, tiene claro que esta problemática «no la quiere ver el concejal porque va a responder a los intereses especulativos de las empresas constructoras».