El ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, aseguró este lunes que "en este momento no es posible" para la Unión Europea (UE) prescindir del suministro de gas ruso.
El político se expresó así cuando el club comunitario se prepara para adoptar nuevas sanciones contra Rusia tras las imágenes sobre la matanza de civiles en Bucha. La duda es si el nuevo paquete de medidas afectará al gas, petróleo y carbón rusos.
"En este momento no es posible cortar los suministros de gas. Necesitamos algún tiempo, por lo que debemos diferenciar entre petróleo, carbón y gas en este momento", declaró el ministro alemán a su llegada a la reunión de titulares de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) que se celebra hoy en Luxemburgo.
Preguntado por si Berlín apoyaría que se prohibieran solo las importaciones de petróleo y carbón rusos, Lindner dijo que no quería "especular".
También subrayó que prescindir ahora del gas ruso "perjudicaría más" al club comunitario que a Moscú.
Alemania es especialmente dependiente del gas ruso y el ministro afirmó que su país quiere "en el corto plazo ser menos dependiente de las importaciones de energía rusas a la Unión Europea".
"Alemania apoyará sanciones adicionales contra Rusia. Tenemos que poner más presión sobre Putin y tenemos que aislar a Rusia, tenemos que cortar todas las relaciones económicas con Rusia", aseveró.
El Gobierno toma el control de Gazprom Alemania
La agencia gubernamental alemana que supervisa las redes eléctricas (Bundesnetzagentur) ha asumido de manera provisional y como entidad fiduciaria el control de la filial alemana de Gazprom después de que la matriz rusa anunciase que se desprendería de ella.
Así lo anunció este lunes el ministro de Economía y vicecanciller, Robert Habeck, quien indicó que el paso era necesario para garantizar el suministro.
Habeck justificó el paso con la falta de claridad jurídica sobre la situación de la empresa y con el hecho de que la matriz rusa no había cumplido normas de transparencia tras anunciar que se desprendería de la filial.
Según informaciones de la revista "Der Spiegel", Gazprom había procurado en días pasados traspasar Gazprom Alemania a una sociedad con sede en San Petersburgo, lo que ha sido interpretado por impedir una expropiación por parte del Estado alemán.
Habeck señaló que uno de los problemas es que no estaba claro quiénes debían ser los nuevos propietarios de Gazprom Alemania.
Gazprom Alemania tiene un papel clave en el mercado de gas en en el país tanto en el almacenamiento como en el comercio y el transporte.
El Gobierno alemán tenía la sospecha de que Gazprom Alemania estaba usando tácticamente sus capacidades de almacenamiento para hacer más dramática la crisis del precio del gas en Alemania.
La empresa, al igual que la petrolera estatal rusa Rosneft, no están directamente afectadas por las sanciones, pero tienen problemas de cara a nuevos contratos.