Uno de los textos del teatro español contemporáneo que más se ha representado por todo el mundo. Nacho Vilar Producciones, Apata Teatro y Teatro Circo de Murcia, han unido sus fuerzas para poner sobre la escena nacional una pieza por todos recordada y por muchos interpretada.
Tal vez sean los tiempos o la necesidad de un quehacer comprometido, lo cierto es que José Bornás decidió ofrecer su personal mirada del trabajo firmado por Sanchis Sinisterra en 1986. Y lo ha hecho, con la bendición del autor que fue al estreno murciano de febrero, con una versión que «se acerca al espíritu original» con una puesta en escena «sobria, eficiente y eficaz». Y es que Carmela y Paulino son dos referentes incomparables en la historia de la dramaturgia española.
Elisa Matilla y Daniel Albaladejo se visten en estos personajes, se nutren de su sabiduría popular y actúan como tan sólo ellos lo harían. Por eso este trabajo actoral -realizado según Matilla «con las tripas»- supone «un reto» -dice el actor- para cualquiera. Es esta ‘¡Ay, Carmela!’ gestada gracias a «un equipo creativo que se mueve en un espacio muy contemporáneo», una visión «que se refresca».
José Bornás, que asegura que este fue el primer montaje que vio antes de decidir dedicarse a este oficio, considera que se ha «roto el espacio escénico» diseñado y pensado por Sanchis Sinisterra «deconstruyéndolo y acercándolo al espacio del siglo XXI» tanto en el vestuario como en la escenografía. Así, «lo más fiel está en la interpretación y en el texto».
Daniel Albaladejo, que expresó su placer por regresar al teatro toledano, aprovechó la ocasión para recordar que «hacer teatro consiste en llegar a un espacio con un escenario y con el patio de butacas y los palcos con gente sentada», realidad que, en estos tiempos, se está convirtiendo en «algo extraordinario» porque, aseguró, «empieza a ser complicado». Lo es porque incluso las «salas alternativas con menos butacas se están quedando vacías». Con esta nueva actualidad, quiso el actor reivindicar una «unión» de todos en torno a un teatro que «tiene que llegar a todo el mundo» a pesar de que está empezando a ser considerado como «un bien de lujo».
Sobre lo propicio del texto, Elisa Matilla fue tajante al afirmar que en la historia de Carmela y Paulino «hay una parte de actualidad» porque los actores «tratamos de sobrevivir con la mayor dignidad posible». Razón por la que con esta ‘¡Ay Carmela!’ se vuelve, dice el actor, «al origen del actor puro y duro». A la fuerza de la palabra y de la desolación de un teatro vacío, destruido, desvencijado en otros tiempos.
Acuerdo. El responsable de Cultura en el Ayuntamiento, Jesús Nicolás, anunció que el Patronato del Teatro de Rojas «está a punto» de firmar un acuerdo con la empresa gestora del Auditorio del Palacio de Congresos. Tras las negociaciones, el documento a rubricar por ambas partes establece que el Rojas programará la actividad cultural del espacio sin que se produzcan incompatibilidades de ningún tipo. Y es que, la experiencia recogida en las últimas propuestas exhibidas en el Palacio de Congresos ha acreditado el buen hacer del Rojas en un espacio que ofrece más posibilidades de aforo.