Un 30 por ciento de los municipios de la comarca de Talavera han ganado habitantes a lo largo de los últimos 25 años, frente a la pérdida de vecinos registrada en el resto de localidades del entorno de la ciudad, que han llegado a perder hasta casi un 53 por ciento de sus vecinos. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman esta tendencia entre el 1 de enero de 1998 y esa misma fecha en 2023, y revelan que, en estos 25 años, el municipio que más ha aumentado su padrón es Pepino, situado a unos 9 kilómetros de Talavera.
La subida es casi del 286%, al pasar de 821 habitantes a los 3.163 que tenía al iniciarse el año pasado. Su proximidad a Talavera es uno de los factores que contribuye a este notable incremento de personas que optan por este municipio, del que dependen además urbanizaciones como El Chaparral, Prado del Arca y Soto del Espinosillo.
También es significativo el aumento que ha experimentado San Román de los Montes, de más del 202%. Tenía 685 habitantes empadronados en el año 1998 y al inicio de 2023 la cifra había subido hasta los 2.071. En este caso, también cuenta con el apoyo de los residentes de áreas como Serranillos y Reguerones.
Cardiel de los Montes es otro de los municipios que más se ha desarrollado en estos 25 años. Su crecimiento es de casi un 195% tras pasar de 135 habitantes a 398.
Talavera, núcleo central de esta gran comarca, ha sumado también vecinos a su padrón en estas más de dos décadas, quedándose al iniciarse el año 2023 con 84.137. Pese a ello, la pérdida de habitantes que ha sufrido hasta hace poco ha provocado que este avance no haya sido el esperado. Ha sido del 16,5%, un porcentaje similar al de otras poblaciones próximas como Calera y Chozas, donde se ha situado en un 26,21% hasta quedarse en enero de 2023 con 4.745 habitantes en el padrón.
En otros como Cazalegas esta tendencia al alza ha sido mayor, cercana al 70%, pasando a tener 1.973 según el último dato oficial del INE.
Segurilla es otra de las poblaciones donde sigue asentándose población. Allí se ha registrado un aumento del 50,7% en estas más de dos décadas, estrenando el año pasado con 1.384 habitantes empadronados.
Mejorada, vecina de la anterior, también ha crecido en este periodo, pasando de 1.091 a 1.374 vecinos. Su crecida es de casi un 26%, inferior a la Garciotum, donde ha sido cercana al 37%. Aquí el padrón ha sumado 57 vecinos en este tiempo, llegando a tener 215.
Descenso. Frente a una veintena de municipios que han ido escalando en número de habitantes se sitúan en torno a otros 70 donde se ha producido el efecto contrario. En este lado de la balanza destaca el caso de Robledo del Mazo, que ha perdido casi un 53% de sus vecinos entre 1998 y 2023. Tenía 518 a finales de la década de los 90 y estrenó el año pasado con tan solo 247.
Es el más llamativo, pero hay otros descensos como el Aldeanueva de Barbarroya, que se aproxima al 46%, tras pasar de 837 vecinos empadronados en 1998 a los 452 con los que arrancó el 2023.
Se suman otros como el de El Puerto de San Vicente, donde se ha situado en este mismo periodo de tiempo en casi un 44%. Este municipio de la Sierra de San Vicente se ha quedado con 162 vecinos de los 288 que tenía 25 años atrás.