El Rosa Parks, el colegio más antiguo del Polígono, con medio siglo de historia, cuenta en estos momentos con cuatrocientos alumnos. Desde hace tiempo, tanto su Dirección como su AMPA están reclamando más recursos, en primer lugar, en la propia infraestructura del edificio, ya muy deteriorada. Pero también están solicitando recursos extraordinarios para poder atender a sus alumnos con calidad.

La presidenta del AMPA, Sonia Méndez, puso el foco durante la concentración de repulsa por la agresión sobre lo ocurrido en los niños, «que son los que están sufriendo este tipo de actos y tenemos que ser un ejemplo como padres para nuestros hijos, y no hacer estas cosas».

También denunció que esta situación «es la punta del iceberg y es lo que se ve». En este colegio en concreto se necesitan muchos más apoyos y recursos «que la consejería de Educación no nos está dando». La pasada semana precisamente hubo una reunión con Educación para solicitar infraestructuras, pero también para solicitar los recursos y apoyos que se le están denegando.

No en vano, recordó Méndez, el Rosa Parks es uno de los pocos colegios en Toledo con aula TEA para niños con autismo. Esa circunstancia se une a la situación en la parte más antigua del barrio, lo que lleva a que haya muchos niños con unas necesidades que no están siendo atendidas. En consecuencia, «esto es solo lo que se ve, lo realmente triste está dentro del colegio y queremos que la consejería de Educación y la delegación tomen en cuenta nuestras peticiones y nos den los apoyos y recursos necesarios».

Desde la Junta de Personal recuerdan que el Rosa Parks es un centro catalogado como de difícil desempeño por el número de alumnos con necesidades educativas especiales que tiene matriculados. Sobre todo está demandando desde principio de curso un especialista en Pedagogía Terapéutica, otro en Audición y Lenguaje y un orientador para los alumnos. Se ha llevado a Junta de Personal en varias ocasiones.