Un empate que incluso sabe a mucho (0-0)

J. Mario Loeches
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Un CD Toledo que se fue diluyendo tiene que dar gracias por el punto cosechado en casa del Huracán

El cuadro verde tuvo ocasiones en la primera parte, pero fue perdiendo fuelle

Si ha durado el liderato más tiempo es por la Navidad. Porque el CD Toledo sigue sin mostrarse como un líder verosímil, que es capaz de exponer fútbol y ambición. Tras una decente primera parte, todavía tuvo que dar gracias por llevarse un punto de Balazote. El empate le supo mejor al Huracán. Y los verdes se marchan ahora a la cuarta posición.

A los cuatro minutos y medio, un saque de esquina provocó el primer lanzamiento a portería del conjunto verde. Reguera remató de cabeza, pero Juanma respondió con seguridad. A la chita callando, los de Alfredo Santaelena consiguieron controlar el juego, e intentaron siempre irse para adelante.

Entre medias, el Huracán también dejó su sello, por medio del balón parado, en una acción al segundo palo buscando a Perona. No llegó el central. Para entonces, los locales ya habían equilibrado bastante el partido. De hecho, hasta le quitaron la posesión a los verdes durante muchos minutos.

En el minuto 18, con un balón largo, Pablo García metió en un lío a sus compañeros. Manu Gavilán buscó a Óscar Gómez dentro del área, pero se pasó de metros en el centro. Acto seguido, el Toledo recuperó la pelota por medio de Reguera en los tres cuartos. El '6' cambió el ritmo y chutó ante el portero. Juanma respondió otra vez sin dudar. Quería cruzarle el balón. No lo consiguió.

Las ocasiones no llegaron producto del juego, sino en acciones aisladas, pero los de la capital, al menos, crearon oportunidades. No se le podía reprochar eso, como sí en partido anteriores lejos del Salto del Caballo.

En verdad, la oportunidad más clara para el Huracán de Balazote estaba por llegar. Pasado el minuto 28, una falta en tres cuartos, posibilitó la llegada de Marcos Moreno, que iba a encarar a Dani Simón. Entre el portero y Kupen se encargaron de mandar el esférico a saque de esquina. A balón parado, la escuadra de Augusto Teruel estaba demostrando sus dotes. 

Un choque fortuito entre Pablo García y Manu Gavilán paró un poco la dinámica de agobio a la defensa verde por medio de faltas. El jugador del Huracán tuvo que ser sustituido con una brecha aparatosa cerca del ojo derecho. Teruel ya había agotado una ventana minutos antes por la lesión de Mamad Diabaté.

Después de varios minutos de juego parado, el conjunto albaceteño hilvanó una buena jugada por la banda derecha de Alvarito que Collado remató en el área pequeña. Dani Simón anduvo rapidísimo para repeler el cabezazo. Quizás, la más clara de todo el partido.

El caso es que el Huracán arrinconó al CD Toledo en los minutos finales de la primera parte. Como mínimo, lo positivo es que no se había movido el marcador en contra para los de Alfredo Santaelena.

Y tuvo que dar gracias a los cuatro minutos de la reanudación por un saque de banda peinado al área que Marcos Moreno golpeó con el interior. La pelota golpeó violentamente contra el larguero, con Dani Simón ya batido.

Santaelena no dejó pasar mucho tiempo más para agitar el banquillo. Entraron Mazzocchi y Pepe Delgado, para dar más empuje arriba, porque el Toledo no lo estaba teniendo. Necesitaba fuerza, porque, por calidad, no conseguía derribar el muro del Huracán.

Sin embargo, el encuentro empezó a decaer en cuanto a ritmo. La tendencia, eso sí, era la misma, el juego estaba más volcado hacia el área visitante hacia la local. El Toledo estaba buscando un detalle, un fallo, un destello de calidad. ¿Quizás una estrategia? Ni así.

Los minutos se siguieron consumiendo sin exponer más de lo justo y necesario. Habían ganado el Villacañas y el Atlético Albacete, y el Quintanar del Rey se había puesto por delante. Las faltas constantes solo favorecían al Huracán. Los de Augusto Teruel tenían claras sus directrices, aprovechar las faltas o lanzar balones en largo. En cambio el Toledo, solo llegó a la portería a trompicones, sin patrón definido.

Alfredo metió a Chupi y a Angelito para el último cuarto de hora largo que quedaba. Pero la claridad de ideas no terminaba de llegar. No eran capaces los verdes de descomponer al Balazote, más que nada porque la velocidad de circulación era lenta. Encima, el rival estaba bien situado, y con los espacios bien cerrados. De hecho, en varios robos pudo crear peligro de nuevo en el área contraria. En verdad, si alguien podía marcar, era el conjunto de casa.

Ni había continuidad ni juego directo con el que agobiar de alguna manera. El último cambio fue Loren, por Álvaro. ¿Buscando amplitud por la izquierda para poner algún centro? El caso es que el trabajo del portero Juanma fue aminorando, cuando más necesitaba el Toledo ponerse por delante. Y en el último suspiro, Dani Simón frenó el contragolpe de Dani, solo ante el portero verde. No son puntos trascendentales, pero se siguen quedando por el camino a domicilio. El caso es que el CD Toledo ya no va primero. Y el siguiente partido... es de nuevo fuera.