La miel acompaña al ser humano desde hace miles de años, como atestiguan numerosas pinturas rupestres, tanto en España como en otros lugares del mundo. Primero aprovechando las colmenas silvestres (aún se hace en algunos lugares) y más tarde aprendiendo a manejar las abejas para disponer de ella de manera más sencilla, la miel ha sido durante muchos siglos una fuente de calorías importante.

Eso lo saben bien en La Alcarria, comarca a caballo entre las provincias de Cuenca y Guadalajara donde elaboran una de las mejores de España, hasta el punto de que cuenta con su propia Denominación de Origen Protegida (DOP) desde 1992 y está, además, amparada por la marca Campo y Alma (campoyalma.com), promovida por el Gobierno regional para brindar apoyo a los productos castellano-manchegos con este tipo de figuras de calidad.

En esta zona del centro peninsular se produce una miel exquisita con una sutileza y aroma extraordinarios que hace pensar en su origen floral, ya que las abejas la obtienen gracias al polen de las plantas aromáticas silvestres que recolectan. La miel que lleva el símbolo de la Denominación de Origen Protegida Miel de La Alcarria tiene asegurado su origen y máxima calidad por el Consejo Regulador. Calidad que, además, está constatada por los numerosos premios que ha recibido en diversos certámenes agroalimentarios a lo largo y ancho del mundo.

Pura esencia floralEsta miel puede ser más o menos fluida, hasta llegar a cristalizarse en ocasiones, lo cual es garantía de su autenticidad y está estrechamente relacionado con su origen botánico que, en el caso de La Alcarria, produce una cristalización fina, de aspecto cremoso y suave al paladar. Al contrario de lo que se hace con otras mieles, no está permitido pasteurizarla ni calentarla a más de 45ºC para envasarla, de manera que conserva intactas todas sus propiedades organolépticas.

Las principales plantas silvestres que intervienen en la elaboración de la miel de La Alcarria son las pertenecientes a la familia de las labiadas, como el romero, el espliego y el tomillo. Atendiendo a su origen se clasifica en tres tipos: monofloral de romero, monofloral de espliego y multifloral. En cualquiera de los tres casos estamos ante una excelente fuente de energía, ya que sus componentes se asimilan fácilmente. Además contiene una serie de sustancias indispensables, como vitaminas, proteínas, aminoácidos, ácidos orgánicos, minerales, enzimas y otros.

Buena pinta.

Venimos de dos años con una sequía criminal para la mayor parte de las ramas productivas agroalimentarias y la apicultura no ha sido menos. Con lluvias escasas las plantas florecen poco y mal, con lo que las abejas apenas han tenido alimento suficiente como para mantenerse y las producciones de miel se han desplomado. Sin embargo, 2024 pinta mucho mejor, al menos de momento.

Pura esencia floralLas abundantes precipitaciones caídas durante gran parte del otoño y el invierno auguran una primavera fecunda y explosiva a poco que el clima acompañe y el calor no se adelante demasiado provocando floraciones demasiado tempranas, que pueden truncarse debido a heladas tardías. Si nada se tuerce (algo que en agricultura y ganadería es muy fácil de decir, pero pocas veces se cumple), entre finales de abril y primeros de mayo se recogerá la cosecha de primavera de miel romero y las perspectivas actuales son positivas.

Miel y Semana Santa.

La miel de La Alcarria es estupenda para cosas tan simples como endulzar una infusión, comer con un buen queso manchego con DOP o suavizar la garganta si la mezclamos con leche caliente. Pero con la Semana Santa, época del año extremadamente generosa en dulces y repostería, a la vuelta de la esquina, la miel cobra especial protagonismo y ocupa un lugar destacado en numerosas recetas tradicionales. Cuaresma y ayuno son dos conceptos que van (o iban) unidos y antiguamente, con la necesidad de coger fuerzas para resistir el duro trabajo en el campo en los viernes de este periodo, la miel era un alimento perfecto porque aportaba mucha energía y, además, de calidad. Asimismo, contribuye a la recuperación de la función muscular normal después de realizar trabajos físicos e intensos. Por esa razón proliferaron las preparaciones que la incluían entre sus ingredientes.

Torrijas

Ingredientes:

Pura esencia floral - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez. Eugenio Gutiérrez-Pan

-Leche

-Huevos

Pura esencia floral - Foto: Javier Pozo-Miel de La Alcarria DOP

Elaboración:

Se corta el pan en rebanadas gruesas que se empapan en la leche (la leche puede aromatizarse previamente infusionando canela, corteza de limón, vainilla…).

Con ayuda de una rejilla se deja que las rebanadas escurran el exceso de leche y se van pasando por huevo batido.

Se fríen en aceite de oliva virgen extra de alguna de las cuatro denominaciones de origen castellano-manchegas.

Una vez fritas y con ayuda de una brocha se pintan con miel o, si se prefiere, con un almíbar hecho con la propia miel diluida en un poco de agua caliente.

Hojuelas  con miel

Ingredientes:

-2 huevos

-50 mililitros de aceite de oliva DOP de Castilla-La Mancha

-65 mililitros de anís

-Sal

-300 gramos de harina de trigo

-Miel de La Alcarria DOP

Elaboración:

Se mezclan en un cuenco los huevos, el aceite y el anís.

Se va añadiendo poco a poco la harina hasta que consigamos una masa manejable y no pegajosa. Se deja reposar una hora.

Con ayuda de un rodillo se estira la masa y se corta en rectángulos, que se fríen en aceite de oliva virgen extra.

Un vez fritos se añade por encima miel de La Alcarria con DOP y… miel sobre hojuelas.

Flores  de miel

Ingredientes:

-180 gramos de leche

-3 huevos

-250 gramos de harina

-60 gramos aceite de oliva DOP

-Anís

-Sal

-Ralladura de naranja

-Miel de La Alcarria DOP

-Limón

Elaboración:

Se mezcla en un cuenco la leche, el aceite, los huevos, la harina, el anís, la sal y la ralladura de naranja.

Se calienta la miel junto con el zumo de limón.

Para freír las flores, primero, se mete el molde metálico en forma de flor en el aceite caliente e inmediatamente se sumerge en la masa, que se pegará.

Enseguida se introduce el molde en el aceite caliente. Las flores estarán fritas cuando se despeguen del molde solas.

Una vez hechas se bañan con la mezcla de miel y limón.