Nuevo equipo de Gobierno municipal y nuevos consejos de participación. Habrá que esperar si funcionan igual, mejor o peor que los anteriores. Lo que está claro es que tendrán sobre la mesa las mismas reivindicaciones vecinales de espacios como el Casco histórico y Azucaica.
En el Casco, la coordinadora de las Asociaciones de Vecinos, Mari Luz Santos, se pone a sí misma y a su familia como ejemplos para justificar la necesidad de crear una residencia de mayores con centro de día. Lo del Hospitalito, se lamenta, y mucho, no va a poder ser. Pero los mayores necesitan un espacio para vivir en su barrio, o para poder comer sin necesidad de cocinar cuando están impedidos, o para recibir otros servicios que tienen en otros barrios.
Otras cuestiones que la coordinadora volverá a llevar los próximos meses al Consejo es la necesidad de recuperar los firmes del barrio, y más ahora, tras la DANA. Su apuesta sigue siendo la recuperación del comercio tradicional y la peatonalización.
Pero una cosa más sigue preocupando a los vecinos, el exceso de turismo que puede haber en algunos momentos. Santos ya ha manifestado al Ayuntamiento que hay que tener cuidado e impedir, por ejemplo, que Los Bécquer termine convirtiéndose en apartamentos turísticos, «estamos en contra total». Se necesitan espacios para los mayores, pero también para que haya vecinos jóvenes en el Casco y que a las siete de la tarde no esté todo desierto. De no ser así, bromea, «los que vivimos aquí vamos a ser ya también monumentos históricos, vamos a terminar vestidos de lagarteranos y pidiendo dinero a los turistas».
Azucaica. Algo similar ocurre con Azucaica. La gran reivindicación de la Asociación de Vecinos La Candelaria es la canalización del arroyo Lazo, más aún después de las últimas inundaciones. Lo sabe el alcalde, Carlos Velázquez, que en campaña fue al barrio a comprometerse con la obra. Pero la Asociación insistirá.
De hecho, apunta el presidente vecinal, Víctor Fernández Jara, «no hace falta ni que presentemos nuestras prioridades, el Ayuntamiento las tiene claras, lo primero es la canalización del arroyo». Lo mismo ocurría la anterior legislatura, en la que se aprobaron una y otra vez las mismas propuestas, y ante la falta de respuestas, la Asociación optó por dejar de presentar más. No es posible, pone el ejemplo Fernández Jara, que tengan que presentar hasta 15 o 16 veces propuestas de actuaciones fáciles, como la de poner una única velocidad límite, treinta kilómetros por hora, en la avenida de Azucaica, como piden los técnicos, y que no se lleve a cabo. Así que «nuestra línea va a ser la que seguíamos en los últimos consejos, vamos a presentar algunas propuestas, y si vemos que se realizan, seguiremos acudiendo, pero si seguimos como en los últimos años, en los que no se cumplía nada, no volveremos», apunta el presidente.