El balance trimestral de criminalidad publicado por el Ministerio del Interior confirma el fuerte incremento de robos con violencia e intimidación en la ciudad de Toledo, desde los 11 contabilizados durante los tres primeros trimestres de 2023 hasta los 49 que deja la revisión de tal periodo en el año recién finalizado. La incidencia en estos casos se dispara en un 345% interanual y explica, en buena parte, el aumento que esta infracción experimenta en el conjunto de la provincia, un 36,2% y 301 casos frente a los 221 anteriores.
Otra subida importante se observa en el ámbito de los robos con fuerza cometidos contra viviendas y espacios de interés económico. En los nueve primeros meses de 2024, se constataron 147 sucesos de esta índole, por los 88 del lapso con que se establece la comparación, un 67% más. En el caso de los que suceden en domicilios particulares, una clasificación que excluye los que atentan contra industrias o comercios, el repunte llega al 60%, con 96 percances.
El conjunto de la criminalidad despunta en Toledo por encima del resto de ciudades de más de 20.000 habitantes de la provincia. La capital regional experimenta un alza del 24,2% en todos los delitos; en Talavera sube un 14,4% y en Illescas un 11%, mientras que en Seseña la cifra de delitos se contrae un 8,3%.
En el caso de la capital regional, se constata un total de 3.076 infracciones, de las que 2.529 se corresponden con hechos relacionados con la criminalidad convencional y otros 547 con casos de ciberdelincuencia. Los hechos susceptibles de ser ilegales crecen en ambas categorías, aunque los relacionados con las formas tradicionales se elevan un 26,5%, por el 14,4% de los que se producen en el ámbito digital.
Aunque los delitos relacionados con la libertad sexual se reducen en la provincia, la ciudad muestra un dato peor que el pretérito. Hasta septiembre de 2023, se acumularon 18 casos por tales ilícitos, una cantidad que alcanza los 19 en el mismo periodo de 2024. La subida se corresponde con un caso más de agresión con penetración, hasta las seis violaciones. Los 13 incidentes relacionados con el resto de hechos punibles por esta cuestión se mantienen respecto a 2023.
Las sustracciones de vehículos, uno de los delitos que peor comportamiento muestran en la geografía provincial, también ofrecen datos negativos en su capital. Hasta 40 automóviles han sido robados en los nueve primeros meses, por los 23 que sufrieron tal desgracia en el mismo tiempo del año anterior. Se trata de aumento del 73,9%.
OTRAS CIUDADES. Los peores datos comparativos en Talavera se corresponden también con los robos con violencia e intimidación, que contemplan un incremento del 38,2%, hasta los 47 casos. En este tipo delictivo, la capital regional acumula un centenar de hechos más que la ciudad de la cerámica pese a tener un volumen de población muy similar. En total, los cuerpos policiales que operan en el término municipal talaverano han remitido 2.532 infracciones, un 14,4% más que entre enero y septiembre de 2023, pero un 17,7% menos que en Toledo.
En el caso de Illescas, tercera ciudad de la provincia por población, preocupan los fuertes repuntes por casos de homicidios dolosos y asesinatos en grado tentativa (de cero a cinco hechos) y los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria (349%). En Seseña, la urbe mejor parada en la última revisión, la única en que la criminalidad se reduce, se observan peores datos en sustracciones de vehículos, con 14 casos frente a los nueve precedentes.
Las infracciones acumuladas en Illescas, 1.458 casos, superan los 1.182 hechos certificados en Seseña, aunque el tamaño demográfico de ambas localidades sagreñas es similar. La cabecera comarcal lamenta un 23,3% más de hechos ilícitos que Seseña.