Desde la Plataforma 'Basta ya de abusos' y la Agrupación de Ganaderos de Talavera y Comarca 'AGATA' han denunciado la «tomadura de pelo» que supone la cuantía anunciada por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha para hacer frente a las pérdidas ocasionadas en las explotaciones ganaderas de la región por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE). Así se ha pronunciado su portavoz, José María Miguel, quien ha criticado que desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, se haya acordado destinar 1,3 millones de euros a las explotaciones ganaderas de la región que se hayan visto afectadas en los últimos meses por esta enfermedad.
Tal y como anunció el consejero el pasado día 7 en una visita a una explotación en Talavera la Nueva, las ayudas alcanzarán hasta 3.500 euros por explotación, en función de las declaraciones por la enfermedad. Algo que para el portavoz de la plataforma ganadera de la comarca talaverana es a todas luces insuficiente puesto que, de media, las pérdidas por explotación se situarían en unos 20.000 euros, según sus cálculos.
Miguel ha reprochado que los ganaderos llevan desde el pasado agosto trasladando la problemática a la administración regional, si bien «no han hecho mucho caso». «Han estado intentando que pasáramos datos, diciendo que sí nos iban a ayudar y ver lo que había, pero ha sido una total tomadura de pelo» las ayudas que plantean para el sector a causa de esta enfermedad.
«Si evaluamos los gastos, el mínimo en las granjas afectadas es de 20.000 euros, de ahí para arriba», ha reiterado el portavoz, quien lamenta además que, de todas las comunidades autónomas afectadas por esta EHE, Castilla-La Mancha «es la que menos ha contribuido en ese sentido».
Este ganadero ha manifestado que, pese a que desde el sector han insistido en que «solamente hacía falta comprobar las estadísticas de mortalidad con las de años anteriores», en lo que respecta a la recogida de cadáveres de animales, para confirmar «que ha aumentado en un porcentaje brutal». También, ha apuntado, se puede contrastar atendiendo a los censos, que «han disminuido también de forma muy drástica». Ambos factores, para José María Miguel, son «signos evidentes y muy claros de lo que ha pasado, de las bajas que ha habido a consecuencia de la epidemia».
Por todo, los ganaderos han recibido «mal» el importe destinado a estas ayudas, que para ellos demuestra la «poca sensibilidad» del Gobierno regional con el sector, y que se anuncian «cuando nos estamos manifestando en las calles». «Ahora vienen queriendo mostrar que nos están apoyando y tratando de paliar la situación», ha censurado Miguel, quien ha incidido en que ese importe de 3.500 euros por explotación afectada es «completamente ridículo» y «no atiende a las necesidades que hay en el sector».
Máximo 3.500 euros. Como informó el consejero en su visita a la comarca, con esta convocatoria de ayudas se quiere paliar los daños ocasionados a los ganaderos de vacuno dedicados a la producción de carne, a la reproducción para producción de leche y producción mixta. Serán ayudas de un máximo de 3.500 euros por explotación afectada que declarase la presencia de la enfermedad, y en la que se simplificarán los trámites administrativos, una de las peticiones lanzada por el sector.
En este caso, los ganaderos deberán únicamente ratificar la ayuda que les corresponda, sin necesidad de presentar solicitud ni ninguna otra documentación, al disponer ya la administración los datos de las explotaciones afectadas.
Sobre esta cuestión, Miguel ha hecho hincapié en que desde el sector han insistido en que se desplazaran hasta las explotaciones afectadas para comprobar el alcance de las pérdidas a causa de la epidemia. Pese a ello, ha asegurado que, «desde los despachos, aunque mandes a los veterinarios de las OCAS y de explotación y te manden algunos datos, como mejor se ven las cosas es in situ».
«No han visto todas las hemorragias con sangre que ha habido, las fiebres altísimas, las neumonías, todas las muertes que se han causado», ha reprochado este representante del sector y presidente a su vez de Africama. Una asociación que, como ha indicado, ha sido «el único colectivo que ha luchado y peleado para conseguir visibilidad ante tal problema en la comarca a base de llamadas y de reuniones» con el fin de percibir ayudas «para beneficio de todos y de toda la comarca», si bien esperaba «algo más por parte de la administración».