Israel ha lanzado la madrugada de este viernes varios misiles contra Irán en la provincia de Isfahán en represalia por el ataque sufrido el pasado sábado, dijo un alto funcionario estadounidense a la cadena ABC. Un ataque que Irán ha negado, aunque ha asegurado que las defensas aéreas han derribado varios drones.
Hasta el momento, ni el gobierno israelí ni EEUU han reconocido oficialmente la operación, mientras que Irán activó sus defensas y solo afirmó que se habían producido explosiones en la ciudad de Isfahán, pero que las instalaciones nucleares iraníes estaban seguras. "Hasta el momento no se ha informado de ningún impacto o explosión a gran escala causado por ninguna amenaza aérea", han asegurado desde el Gobierno iraní, añadiendo que la situación en Isfahán era de tranquilidad.
La Agencia Espacial de Irán también negó un ataque con misiles, en contra de las informaciones procedentes de Estados Unidos que aseguraban que Israel había lanzado proyectiles contra suelo iraní.
El Ejército iraní dio a entender este viernes que no responderá al ataque con drones.
"Gracias a nuestra vigilancia, se disparó a objetos voladores", dijo el comandante en jefe del Ejército de Irán, el general de división Abdul Rahim Musavi, a la agencia iraní Defa Press, especializada en defensa.
Ante la pregunta de si Irán responderá a la agresión, Musavi afirmó: "Ya se ha visto la respuesta de Irán", en una aparente alusión al ataque del pasado sábado a Israel.
El ataque aéreo de Israel contra Irán tenía la intención de demostrar a Teherán que los israelíes tienen capacidad de llegar con sus armas al centro del país persa, informó hoy The Washington Post.
El diario estadounidense aseguró que una fuente oficial israelí confirmó el ataque aéreo que su Ejército llevó a cabo en el interior de Irán, en represalia por el bombardeo iraní contra Israel del pasado sábado.
No obstante, precisó que la ofensiva tenía como objetivo demostrar a Irán que Israel tenía la capacidad de atacar dentro del país.
En medio de la confusión sobre lo que está sucediendo, las autoridades de aviación de Irán suspendieron inicialmente los vuelos en al menos tres ciudades del país, entre ellas Teherán y su aeropuerto internacional, aunque horas más tarde decidieron abrirlos de nuevo.