El Mallorca dio este jueves un paso importante en el objetivo de poner tierra de por medio con la zona de descenso al derrotar por 3-2 a Osasuna con goles de Matija Nastasic en la primera parte y Dani Rodríguez y Antonio Raillo, en la reanudación.
La tercera victoria de la temporada, segunda consecutiva en casa tras vencer al Sevilla, calma los ánimos en el seno de la entidad balear y le da un respiro al técnico mexicano Javier Aguirre, que vio como sus jugadores remontaron el gol inicial de Pablo Ibáñez.
El Mallorca recupera sensaciones en Son Moix - Foto: CATI CLADERA
Osasuna había sumado ocho puntos en diez partidos lejos de El Sadar, pero no encontró la fórmula para repetir en Palma su último triunfo como visitante ante el Alavés del pasado 1 de octubre.
El Mallorca recupera sensaciones en Son MoixEl conjunto balear tardó seis minutos en neutralizar el gol de Pablo Ibáñez tras una falta directa lanzada por José Arnaiz, sustituto del lesionado Raúl García.
El error en el despeje del portero Predrag Rajkovic, uno de los pocos que ha tenido esta temporada, lo solventó el central serbio Matija Nastasic, que se adelantó a la defensa visitante a la salida de un córner ejecutado por Dani Rodríguez para batir a Sergio Herrera y empatar el choque.
Tanto Ibáñez como Nastasic se estrenaron como goleadores esta temporada en sus respectivos equipos.
El Mallorca, con Sergi Darder en el banquillo (lo sustituyó Manu Morlanes), y el canadiense Cyle Larin en punta, fue superior al Osasuna en la primera parte.
Jaume Costa, Pablo Maffeo y Antonio Sánchez tuvieron el 2-1, pero no acertaron o se toparon con un excepcional Ibáñez bajo los palos, que paró un cabezazo a Sánchez casi al finalizar el primer tiempo.
Javier Aguirre sentó a Darder, uno de los fichajes estrella de la temporada junto a Larin, para intentar cambiarle la cara a un centro del campo que no estaba funcionando como se esperaba.
Mantuvo a Maffeo y Jaume Costa, pese a sus problemas físicos, e insistió con Larin arriba, decisión que la afición le recriminó coreando el nombre del mallorquín Prats -"Abdón", "Abdón"- en el minuto 30.
El Osasuna, por su parte, se presentó en Palma con varias novedades en su alineación. Jagoba Arrasate apeló a las rotaciones y formaron parte del once inicial Torró, Ibáñez, Arnáiz y Moncayola.
Además, José Arnaiz, quien no había contado con demasiado protagonismo hasta el momento, sustituyó al lesionado Rubén García en un ataque en el que tampoco estuvo el hispano-argentino Chimy Ávila.
El técnico osasunista decidió realizar dos cambios en la segunda parte. Iker Muñoz y Oroz sustituyeron a Moi Gómez y Torró; Aguirre, en cambio, mantuvo el once.
El equipo navarro salió dormido en la reanudación y en menos de diez minutos encajó dos goles, obra de Dani Rodríguez y Antonio Raillo.
El 3-1 fue una losa para los visitantes y puso en pie a los espectadores, animados por la faceta goleadora que estaba mostrando su equipo, inusual esta temporada.
Osasuna no mejoró con los cambios (también entraron Chimy Ávila y Raúl García); los rojillos, hoy de azul claro, nunca se sintieron cómodos en el terreno de juego e, incluso, pudieron encajar algún gol más en un tramo final con el público haciendo la ola y enarbolando bufandas con los colores del equipo.
Cuando todo parecía decidido, Raúl García, que había sustituido a Ibáñez, marcó el segundo gol osasunista en el descuento y obligó al Mallorca a esforzarse al máximo para mantener su ventaja en unos minutos finales trepidantes, seguidos con mucho sufrimiento por la parroquia local.