La Asociación de Vecinos San Jerónimo, del Casco Antiguo de la ciudad, ha expuesto al Ayuntamiento sus inquietudes con el sector de la hostelería, el cumplimiento de los horarios y con la normativa vigente por la que se rigen los establecimientos de ocio, especialmente los de la zona histórica de la ciudad. En los últimos años, es aquí donde se concentra el mayor número locales de ocio nocturno y, según el presidente vecinal, «siempre hay alguno que está abierto hasta las cinco o las seis de la mañana con la música, algunas horas más, y eso no permite el descanso de los vecinos».

Con esta queja sobre la mesa se han reunido recientemente con el alcalde de Talavera, José Julián Gregorio, además de con los concejales de Urbanismo, Benedicto García, y la responsable de Barrios, Gelen Delgado, quienes «se mostraron muy receptivos ante nuestras peticiones».

Los responsables del colectivo vecinal, con su presidente, José Luis Prado a la cabeza, han pedido al equipo de Gobierno que vigile y trabaje por el cumplimiento de la normativa y para que las sanciones, cuando lleguen, «no se pierdan administrativamente», suponiendo un castigo real para los que se saltan las normas.

«La gente tiene derecho al descanso, está bien que haya ocio y que la hostelería salga para adelante, pero hay que respetar a los vecinos», insiste Prado en declaraciones a este diario.

El Ayuntamiento ha mostrado su «total disposición» para cumplir con las peticiones de los vecinos, que considera legítimas, y favorecer así a ambas partes.

evitar orines. Según explica el presidente de San Jerónimo, «ya se han ampliado efectivos policiales para evitar que los clientes de los locales de ocio orinen en la calle» lo que deja una muy mala imagen de una zona antigua reconocida además como Conjunto Histórico. «Hay algunas mañanas que el barrio aparece con un muy mal aspecto, es horrible», recuerda.

Desde la asociación vecinal del Casco Antiguo aseguran que el equipo de Gobierno de Gregorio «tiene buena voluntad y ganas de hacer cosas, nos llevamos una buena impresión», aunque reconoce que no será un trabajo fácil «porque este tema viene de mucho tiempo».

«Solo queremos que las sanciones se cumplan, que cuando la policía haga su trabajo, que se les respete y se les tenga en cuenta, que sea efectivo».