La Unión Europea (UE) acordó este martes impulsar un centro para intercambiar información sobre las peticiones de ayuda militar por parte de Ucrania y las ofertas de asistencia por parte de los Estados miembros.
Los ministros de Defensa de la UE se reunieron por videoconferencia de manera urgente para hacer una evaluación de la situación con los mandos militares comunitarios y acordar cómo gestionar su ayuda y cómo emplear los 500 millones de euros de fondos comunes que sus homólogos de Exteriores acordaron movilizar el domingo en armas y equipos no letales para apoyar a los ucranianos ante el invasor ruso.
"En este momento, nuestro apoyo para las fuerzas armadas ucranianas es crucial", destacó el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en una rueda de prensa al término del encuentro telemático.
Explicó que el nuevo centro de intercambio de información podrá, desde Bruselas, coordinar la ayuda, evitar duplicaciones y no dejar peticiones sin atender, en coordinación también con la OTAN.
Ucrania también ha pedido apoyo de inteligencia, para lo que la UE movilizará su Centro de Satélites en Torrejón de Ardoz (Madrid), dijo.
"Estamos en una guerra y no voy a dar ninguna información que pueda servir a la parte a la que nos enfrentamos, no puedo contar con pelos y señales cómo y por donde vamos a proporcionar la ayuda que vamos a pasar a Ucrania", comentó Borrell, quien alertó de que Rusia "considera que es un acto inamistoso" y que atacarán a cualquier entidad que transporte esta ayuda hacia Ucrania.
Sí especificó que la ayuda pasará "por aquellos países que tienen una frontera con Ucrania" y que se trata de "material defensivo, armas y municiones de todos los calibres que les permitan defenderse de la agresión".
El jefe de la diplomacia comunitaria también aclaró que con los fondos comunes del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP) no pueden financiarse cazas, pero que de forma bilateral Estados miembros pueden movilizarlos para que sean pilotados por ucranianos.
Reacción en tiempo récord
Hoy, el Consejo aprobó oficialmente la decisión sobre el FEAP, así como las relativas al cierre del espacio aéreo comunitario a los aviones rusos y el corte de operaciones con el Banco Central ruso, para las que hubo un acuerdo político el domingo y que hoy han entrado en vigor con su publicación en el Diario Oficial de la UE.
Mientras continúa la deliberación sobre qué bancos rusos desconectar del sistema de comunicación internacional SWIFT, indicaron a Efe fuentes comunitarias a Efe.
Borrell explicó hoy que la medida para el uso del FEAP se aprobó en tiempo récord ya que se empezó a trabajar en esa propuesta tras la reunión del Consejo Europeo del pasado jueves, solo unas horas después de que Rusia iniciara su invasión, al considerar que las sanciones impulsadas por los líderes "no eran suficiente".
"Se consideraba que la UE era una unión de paz no militar y que no podía dar armas a otro país. Pero es un tabú que ha caído", recalcó.
Coste de las sanciones
El político español también subrayó que las nuevas medidas restrictivas impuestas por la UE imponen un "fuerte peaje a la economía rusa" y consideró que "una de las mejores maneras de luchar es combatir el dinero negro procedente de la corrupción de la gente que apoya" al presidente ruso, Vladímir Putin.
Para el jefe de la diplomacia comunitaria, se abre "una nueva era en nuestras relaciones con Rusia", aunque advirtió de que las sanciones que le ha impuesto la UE tendrán "una reacción violenta, tendrán un coste", pero "tenemos que estar dispuestos a pagar ese precio ahora, no un precio mucho mayor en el futuro".
Borrell abogó por "reducir lo antes posible nuestra dependencia en el petróleo y gas ruso", y lamentó que el dinero pagado por esos recursos haya permitido a Putin "financiar su agresión" a Ucrania.
Las sanciones "incrementarán los precios que pagan los consumidores. Podemos introducir propuestas para proteger a los más vulnerables (…) Pero vamos a una situación en la que nuestras acciones y reacciones ante Rusia tendrán consecuencias económicas y tenemos que estar preparados para ello", concluyó.
Por último, Borrell dijo que el miércoles viajará a Moldavia ante la preocupación por el impacto de la agresión rusa sobre la región y agregó que ha decidido reforzar la misión de la UE Althea en Bosnia-Herzegovina con 500 personas.