El entrenador del Baloncesto Talavera, Ricardo Úriz, considera que el tercer triunfo consecutivo conseguido ante Melilla (82-70) en el polideportivo Primero de Mayo «demuestra que el equipo es consciente de la importancia de cada partido que queda». Y precisamente el sábado «lo ha vuelto a demostrar en casa y con nuestra gente». Porque en este momento «recogemos el fruto de todo el trabajo que venimos haciendo desde hace mucho tiempo».
Por lo que respecta a las claves de este encuentro, apuntó al notable trabajo defensivo a pesar de las bajas de Stefan Andrejevic y, de nuevo, de Jesús Castillo. «Con todas estas dificultades, hablamos a principios de semana de que otros jugadores debían dar un pasito adelante». Y así fue porque el sábado en el Primero de Mayo «nos ha aportado mucho el banquillo». Por tanto, el técnico del Baloncesto Talavera quiso destacar «el trabajo de todo el equipo, sobre todo, atrás donde hemos estado intensos»; en este sentido, puso también de relieve que «nos encontramos en un ratio alto de recuperaciones-pérdidas». Precisamente, contra Melilla, que lucha por entrar en la disputa por el ascenso, brindó el dato de que «hemos recuperado once balones y perdido diez». Está claro que «ese es el camino».
Solo un pero a la victoria y es que el Baloncesto Talavera no pudo hacerse con 'el basket-average' con este rival ya que el resultado en Melilla fue 89-75. Úriz reconoció que «en la segunda vuelta esto es clave ya que es jugar con el marcador de la ida». A pesar de esto, «el equipo ha estado de diez, los jugadores lo han dado todo en la pista y he visto a algunos al final exhaustos».
Afición. La afición pobló las gradas del Primero de Mayo: «He visto más público y, además, coincidiendo con fechas señaladas». Úriz interpreta que «el equipo está enganchando a la ciudad». Ahora bien, es un hecho que «vamos a tener que sufrir y la afición lo está haciendo con nosotros».
Este encuentro supuso el estreno de Luis García, la última incorporación al Baloncesto Talavera. El técnico valoró que «es importante la mentalidad con la que ha venido que es de diez». Hay que tener en cuenta los 18 años del jugador, con lo que a su edad «cuesta a veces gestionar el cambio de equipo».
Sin embargo, en el caso de Luis García, «lo ha entendido a la perfección»; y durante el choque «el trabajo que nos ha dado desde el banquillo nos ha ayudado muchísimo: ha reboteado, ha metido canastas y creo que nos va a dar muchísimo».
La competición descansa este fin de semana. El conjunto talaverano afrontará el 4 de marzo una gran final como es la visita a Real Canoe, un rival directo en la lucha por la permanencia. En este sentido, con la racha triunfal que lleva el equipo habrá que ver como asimila este nuevo parón; el entrenador ha declarado que «nunca se sabe porque esto no es ciencia». Eso sí, dejó claro que su escuadra «necesitamos recuperar ya que tenemos un gran desgaste físico y mental, con lo que nos va a venir bien en este aspecto».