El coronavirus ha puesto en jaque al mundo entero obligando a la población a encerrarse en casa para evitar el contagio. Se ha convertido en una auténtica catástrofe global que no parará de sumar víctimas hasta que se encuentre el modo de frenar su expansión. Los expertos confían en que esta tragedia sirva, al menos, a modo de recordatorio del valor que tienen las vacunas.
Así lo espera Gonzalo Galicia Poblet, vocal por Guadalajara de la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla-La Mancha, quien considera que esta crisis sanitaria «ha llevado a la reflexión sobre el grave riesgo que supone despreciar una medida preventiva eficaz cuando la tenemos disponible».
Precisamente hoy, se celebra el día mundial contra la meningitis una enfermedad prevenible mediante vacunación. El problema es que se trata de un mal causado por diferentes serotipos de meningococo para las que hacen falta distintas vacunas y no todas están financiadas en Castilla La Mancha. Por este motivo, los pediatras piden a las autoridades que incluyan Bexsero en el calendario vacunal para prevenir el contagio por meningococo B.
En estos momentos las únicas comunidades autónomas que financian Bexsero son Castilla y León y Canarias. La baja incidencia de la meningitis es uno de los motivos que hace que la mayor parte de los gobiernos regionales no hayan dado el paso aún. Desde el pasado mes de octubre se han registrado apenas una decena de casos en Castilla La Mancha y tan sólo dos de ellos estaban causados por el menigococo B, según informa Galicia Poblet.
Sin embargo, para muchos se trata, meramente, de un problema presupuestario, porque es una patología poco frecuente pero muy grave. Tiene una mortalidad que ronda el 10% y más de un 20% de los pacientes que sobreviven presentan secuelas físicas y neurológicas importantes como amputaciones, pérdida de audición o convulsiones. De manera que, cada vez hay un mayor consenso sobre la necesidad de ofrecer esta vacuna de forma gratuita.
La cobertura de Bexsero en 2019 en la región alcanzó el 80% en niños menores de un año. Un porcentaje «relativamente alto» según este experto, aunque podría mejorar si fuese gratis para los padres, porque no todas las familias pueden permitirse pagar los 300 euros que cuestan las tres dosis recomendadas.
En Castilla y León ya se ha registrado un aumento de la cobertura. Pediatras como José Manuel Merino han observado en sus consultas que prácticamente la totalidad de los padres vacuna frente al meningococo b a sus hijos desde que la financia la comunidad. No es de extrañar por tanto que sea una medida «muy esperada» por parte de pediatras y ciudadanos castellano manchegos, tal y como asegura Galicia Poblet.
VACUNAR DURANTE LA CRISIS. En estos momentos se han mantenido las citas previstas en Atención Primaria para la administración de las vacunas incluidas en el calendario financiado hasta los 15 meses. En lo que respecta a Bexsero, se da el inconveniente de que su administración no se hace de forma conjunta con otras vacunas, lo que supondría una salida más al centro de salud, con el consiguiente riesgo de contagio por coronavirus.
De manera que, la mayoría de los pediatras están recomendando aplazar su administración hasta que finalice el confinamiento y se retorne a una situación de mayor normalidad, ya que según explica Galicia Poblet, «los niños no están acudiendo a guarderías, ni colegios y estos suelen ser los lugares más frecuentes de contagio».
No ocurre así con el rotavirus, que aunque no está financiada, se administra conjuntamente con las que figuran en el calendario oficial en las citas previstas, por lo que sí se está aconsejando su administración cuando los padres así lo deciden.
LOS PASEOS DE LA POLÉMICA. El primer anuncio del Gobierno sobre que las primeras salidas de los niños serían para acompañar a los padres al supermercado, a la farmacia o al banco provocó una oleada de críticas tanto de las familias como de los expertos. El Ejecutivo se vio obligado a rectificar y a explicar, pocas horas después de esa primera declaración, que permitirían que diesen pequeños paseos.
La rectificación no impide que los niños acompañen a sus progenitores a hacer tareas como la compra, lo que genera un riesgo, pero es cierto que hay que entender que hay casos en los que las familias se ven obligadas a hacerlo porque no tienen con quién dejarlos.
Galicia Poblet reconoce que le sorprendió la propuesta inicial del Gobierno porque no correspondía con el posicionamiento del grupo de expertos propuesto por la Asociación Española de Pediatría. No obstante, asegura que «rectificar es de sabios» y ve «lógico que finalmente hayan optado por evitar que los pequeños acudan a hacer este tipo de actividades. Así concluye que «los niños necesitan salir al aire libre, desfogarse en espacios abiertos bajo una supervisión responsable y con bajo riesgo de contagio».