La asamblea local de Izquierda Unida de Toledo asiste «con indignación, aunque con poca sorpresa», a un nuevo episodio de la «fascinación que siente el clero toledano por su pasado inquisitorial y retrógrado», explica el partido político en una nota de prensa. 

Hace unos días, cuatro toledanos suscribieron una campaña en Change.org que recababa apoyos en favor de la anulación de la declaración Fiducia supplicans, un documento que abre la puerta a la bendeción de parejas del mismo sexo o divorciadas «y que fue recibida con simpatía por muchos actores sociales», aseguran desde la formación de izquierdas.  

«Si bien no nos interesan las cuestiones religiosas en general ni los debates internos de la Iglesia en particular, nos preocupa la visión que tiene el clero toledano de la sociedad y su retrógrado proyecto para la ciudad porque hace unos días también callaba ante el panfleto antiabortista repartido por las calles de Toledo», subraya Txema Fernández, coordinador local.

Desde IU exigen al Ayuntamiento «que se pronuncie» sobre esta cuestión e insisten en que «el defender los derechos de las personas LGTBI» forma parte de las atribuciones del equipo de Gobierno.  

La formación denuncia, además, «la incongruencia de la Iglesia en Toledo, que exige ayudas financieras constantes al mismo tiempo que participa del negocio hostelero-turístico buscando instalar apartamentos turísticos en sus propiedades, que además no pagan impuestos como el IBI». Fernández no entiende que «aprovechen la modernidad para hacer negocio» a la vez que «exigen un proyecto social homófobo y anticuado para la ciudadanía».