Las cuentas municipales para el próximo año ya están calculadas, ajustadas y encarriladas, aunque aún falte por recibir las alegaciones de los grupos municipales. El equipo de Gobierno municipal ha intentado dar respuesta a las necesidades de las distintas concejalías, pero la de Planeamiento se ha quedado un tanto huérfana a pesar de que dispondrá de 1,5 millones de euros de presupuesto en 2025. El déficit de plantilla, comentado una y otra vez desde hace meses por el responsable del área, Florentino Delgado, continúa sin solución a pesar del refuerzo que supuso la llegada de un arquitecto en febrero, con lo que se producirán retrasos en distintos expedientes dado el volumen total de la concejalía en estos momentos.
Pese a todo, el refuerzo de un arquitecto ha sido fundamental en la actividad de este año. Un informe de Urbanismo, firmado por la jefa del área, Virginia Cavia, subraya que si este técnico no se hubiera incorporado a la plantilla la situación habría derivado en la paralización de las licencias fuera del Casco por un plazo de «cuatro meses».
Al margen de las continuas peticiones del concejal, este documento pone sobre aviso de la delicada situación e ilustra la sobrecarga actual del área con cifras que indican claramente que para sacar adelante todo el trabajo que llega a Planeamiento sería necesario duplicar la plantilla, es decir, contar con un total de seis arquitectos, tres aparejadores y dos ingenieros. Una estimación que en principio se antoja imposible por ahora.
En este caso, los datos dibujan la compleja situación de un área que tiene pendiente aún de recaudar alrededor de 2,8 millones de euros derivados de los mil expedientes de obra pendientes de informe de los arquitectos municipales, de los cuales 380 se sitúan en el Casco Histórico y los 620 restantes se refieren al resto de la ciudad. La cuantía estimada sin ingresar en las arcas municipales se ha calculado tomando como referencia una valoración media de los presupuestos de ejecución material, calculando 60.000 euros para el Casco y 75.000 euros en otras zonas de Toledo.
La falta de una plantilla ajustada a las necesidades y la realidad urbanística de la ciudad resulta contraproducente tanto para la ciudadanía, que acusa los retrasos en la tramitación, como para el propio Ayuntamiento por la tardanza en recaudar las tasas. Por este motivo, la situación ha obligado a firmar un convenio con el Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha, que entrará en vigor el 1 de enero, para agilizar los plazos, resolver los expedientes que aún se encuentran en espera y sacar adelante las licencias en el menor tiempo posible. La adopción de este acuerdo supondrá un coste de 77.804 euros al año y garantizará, según las estimaciones iniciales, una recaudación municipal de 1,4 millones de euros el próximo año.
En vista de que «resulta imprescindible el refuerzo de los servicios técnicos del área de Urbanismo», desde concejalía se solicita la incorporación de un técnico aparejador o ingeniero «con capacidad para la supervisión de las licencias de primera ocupación de las viviendas y de actividad», con el objetivo también de suplir las ausencias de los técnicos por cualquier motivo. La jefa del área va más allá en este informe ligado al proyecto presupuestario y subraya que si no se toma la medida «tales trabajos se quedan paralizados y sin servicio hacia el administrado». De momento, se está barajando la posibilidad, pero aún no hay nada cerrado.
Presupuesto. El área de Urbanismo tiene entre manos la tramitación de distintos Planes de Reforma Interior (Perim), Planes de Actuación Urbanizadora (PAUS), cambios de uso de suelo y otros trámites ligados al futuro desarrollo del suelo en la ciudad. Si bien, uno de los objetivos principales en esta legislatura es la redacción del Plan de Ordenación Municipal, una tarea que exige muchas horas de dedicación y cierta celeridad si se quiere tener listo el documento a finales de legislatura, un empeño personal de Delgado.
Según las cifras que se manejan en estos momentos, a la espera de la aprobación final del presupuesto a finales de este mes, el área de Urbanismo dispondrá de un presupuesto de 1,5 millones de euros para el año que viene, una cuantía que se verá muy mermada por los costes del contrato de asistencia técnica para la redacción del POM, que saldrá a licitación en breve por 833.407 euros, multiplicando por ocho la cuantía inicial de base en la anterior licitación.
En principio, se barajó la posibilidad de aumentar el precio y fijarlo en 580.800 euros, pero finalmente se decidió elevarlo más dada la complejidad urbanística de la ciudad y los costes de este tipo de proyectos en otras ciudades españolas.
El presupuesto también tiene anotado para 2025 una partida de 125.000 euros para destinar de manera inicial al proyecto de regeneración de Palomarejos, la misma cuantía que el área destinará a la actualización del Plan Especial del Casco Histórico (PECHT). El resto de partidas son costes menores.
No obstante, en este área sigue preocupando los medios personales, sobre todo, sabiendo de antemano el gran trabajo que supondrá sacar adelante toda la tramitación pendiente, la que irá llegando con el nuevo año y la que tendrá que asumir una vez que se ponga en marcha la nueva ordenanza reguladora de viviendas y pisos turísticos. Se trata de un instrumento que regulará la actividad extrahotelera de la ciudad, eliminará la paralización de las licencias que mantiene el Ayuntamiento y obligará a revisar y dar respuesta a las solicitudes que irán presentando los interesados.