CCOO de Toledo ha puesto en marcha una campaña informativa y de gestión para que miles de personas jubiladas de la provincia logren que Hacienda les devuelva hasta 16.000 euros en su próxima declaración de la renta.

«Las personas trabajadoras que en los años 60 y 70 del siglo pasado cotizaron por su pensión futura a las antiguas mutualidades laborales sectoriales o de sus propias empresas sufrieron y sufren doble imposición, como ha sentenciado el Tribunal Supremo, y Hacienda tiene la obligación de devolverles lo que han pagado de más en sus últimas cuatro declaraciones de la Renta, y también en las sucesivas», indica Federico Pérez, secretario general de CCOO-Toledo.

Las mutualidades laborales fueron una especie de precursoras de la Seguridad Social, que terminaría por integrarlas progresivamente. Pero mientras las cotizaciones a la Seguridad Social, creada en 1967, fueron consideradas desde su inicio un gasto deducible en el Impuesto sobre la Renta, las cuotas de las mutualidades tributaban al 100%.

«El Tribunal Supremo reconoció en febrero de 2023 que quienes durante algún periodo de su vida laboral cotizaron a las mutualidades laborales tienen derecho a disfrutar en sus declaraciones de la renta de la misma rebaja fiscal que quienes cotizaban a la Seguridad Social», indica Pérez. CCOO tramitó numerosas reclamaciones de devoluciones en la campaña de la Renta de 2023 y ahora mismo, de cara a la de 2024, el sindicato está inmerso en una campaña informativa dirigida a todos los posibles beneficiarios «que pueden ser decenas y decenas de miles de personas; e incluso sus herederos en caso de que hubieran fallecido después del 2019».

Los pensionistas afectados pueden solicitar la devolución de los pagos a cuenta del IRPF en los ejercicios tributarios que aún no han prescrito, es decir, los cuatro últimos.

«Las cuantías a devolver varían dependiendo de la vida laboral de cada cual y de sus circunstancias personales para el cálculo de su IRPF, y pueden llegar hasta los 4.000 euros por cada año pasado (16.000 por los cuatro años no prescritos), además de consolidar a futuro un ahorro fiscal de hasta 1.200 euros en cada siguiente declaración de la renta», explica Pérez.

La reclamación se hace directamente ante Hacienda, que reconoce el derecho y calcula la cuantía a devolver sin necesidad de acudir a los juzgados. «Pero requiere que el pensionista acredite que tiene derecho a la deducción fiscal certificando de alguna manera que realizó cotizaciones a su mutualidad laboral. Esto supone en muchos casos una dificultad muy difícil de salvar». 

Quienes trabajaron para grandes empresas lo tienen, en principio, más fácil. «Nosotros ya hemos tramitado reclamaciones de numerosos extrabajadores de Alcatel, una empresa de la que, pese a no existir ya, sí se conserva su documentación».